LA ESPERANZA de la vida eterna ES JESUCRISTO...

[doonga]

No hablas más que tonterías, preceptos de hombres son tus enseñanzas judaizantes... El evangelio de la salvación que nosotros predicamos es la enseñanza de Jesucristo, no te equivoques.

Tu no predicas: tú falsificas las escrituras, las sacas de contexto, las truncas....

[misericordia]

Tu no predicas: tú falsificas las escrituras, las sacas de contexto, las truncas....

Esos son mentiras y falsos testimonios, tú nunca has podido probar que nosotros falsificamos las escrituras. Sin embargo tú si demuestras claramente que no amas a Jesucristo ni amas el Evangelio.

[doonga]

Esos son mentiras y falsos testimonios, tú nunca has podido probar que nosotros falsificamos las escrituras. Sin embargo tú si demuestras claramente que no amas a Jesucristo ni amas el Evangelio.

Esto es lo que ha escrito ROberto "En verdad os digo que ningún rico entrará en el reino de los cielos".

Jesús JAMAS dijo eso. NINGUNA traducción del evangelio contiene ese versículo.

Ustedes FALSIFICAN las escrituras. No se necesita más demostración que lo escrito por RObertico.

[Elisabet*]

Esto es lo que ha escrito ROberto "En verdad os digo que ningún rico entrará en el reino de los cielos".

No nos muestras la respuesta que demuestre cuándo y dónde dices que Roberto dijo lo que dices.

Pero aunque nos la muestres, si Roberto al escribir no podía en ese momento ver lo que está escrito textualmente, él no cambió el sentido de lo que enseña el Evangelio, que nos enseña que para entrar en la vida, hay que guardar los mandamientos, y uno de ellos manda "amarás a tu prójimo como a ti mismo".

Y aquel que vive en la abundancia mientras ve que su prójimo vive en la miseria, no guarda el mandamiento: "amarás a tu prójimo como a ti mismo", uno de los mandamientos que Jesucristo mandó guardar para entrar en la vida y, por tanto, mandamiento que es indispensable para entrar en el Reino de Dios.

Y por cierto, no he visto respuesta ni de Tomás, ni tuya, a esto:

Eso es lo que Tomás y otros muchos aún no han entendido de lo enseña el Evangelio, que Jesucristo es el Señor y que nos enseñó la verdadera ley de Dios, y abolió del Viejo Testamento todo lo que eran mandatos de hombros y no verdadera ley de Dios, pues Jesucristo no había venido a abolir la verdadera ley de Dios.

[Jandulilay]

No nos muestras la respuesta que demuestre cuándo y dónde dices que Roberto dijo lo que dices.

Pero aunque nos la muestres, si Roberto al escribir no podía en ese momento ver lo que está escrito textualmente, él no cambió el sentido de lo que enseña el Evangelio, que nos enseña que para entrar en la vida, hay que guardar los mandamientos, y uno de ellos manda "amarás a tu prójimo como a ti mismo".

Y aquel que vive en la abundancia mientras ve que su prójimo vive en la miseria, no guarda el mandamiento: "amarás a tu prójimo como a ti mismo", uno de los mandamientos que Jesucristo mandó guardar para entrar en la vida y, por tanto, mandamiento que es indispensable para entrar en el Reino de Dios.

Y por cierto, no he visto respuesta ni de Tomás, ni tuya, a esto:

Nadie puede ser esclavo de dos amos,no es posible servir a Dios con todo el corazón,mente y vida y tratar de ser ricos y amar a las riquezas. Por eso es más difícil que un rico entre en el Reino de los cielos amando las riquezas.
Como en este caso, muchos que tienen grandes riquezas materiales hallan que su dinero habla.
En realidad, su dinero piensa por ellos también, porque le dan la primera consideración en vez de mantener un apropiado equilibrio espiritual sobre la vida. Por eso, Jesús dijo a sus discípulos: En verdad les digo que será cosa difícil el que un rico entre en el reino de los cielos Mat. 19:16-26.
Una persona espiritual y que ama a Dios entenderá lo que estoy diciendo

[Roberto0]

Exacto Jandulilay...
No se puede amar a Dios y a las riquezas.
Y los cristianos que quieran seguir a Jesucristo, no pueden llamar propio a nada tiene que repartir los bienes entre sus hermanos los cristianos si hiciera falta.

[Jandulilay]

Esos son mentiras y falsos testimonios, tú nunca has podido probar que nosotros falsificamos las escrituras. Sin embargo tú si demuestras claramente que no amas a Jesucristo ni amas el Evangelio.

La Escritura bien muestra que los que niegan que Jesús es el Hijo de Dios, y que niegan al Padre son anticristos.
"¿Quién es el mentiroso? ¿No es el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo: el que niega al Padre y al Hijo.Todo el que niega al Hijo tampoco tiene al Padre" 1 Juan 2:22,23
Aquí se ve muy bien quiénes son los anticristos, dan más crédito a escritos apóstatas que nada vieron y se basan en comentarios de otros incrédulos,¿qué se puede esperar de estas personas?

Se ve muy bien retratados a los apóstatas descarados.

[Roberto0]

Los cristianos verdaderos, no negamos que Jesucristo es el hijo, sois vosotros los que negais que Jesucristo es Dios que se hizo hombre.

[KIMO]

Los cristianos verdaderos, no negamos que Jesucristo es el hijo, sois vosotros los que negais que Jesucristo es Dios que se hizo hombre.

Lo acabas de negar de nuevo
sí es el hijo de Dios,
eso es lo que es.

[misericordia]

Lo acabas de negar de nuevo
sí es el hijo de Dios,
eso es lo que es.

"El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.

José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:
He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel,
que traducido es: Dios con nosotros.

Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
(Mateo 1:18-25)