Lo es, y por medio de su muerte tenemos
el perdon de nuestros pecados
lo que ponemos fe en ese rescata
nos rescato de la muerte y el pecado
Efesios 1:7 Por medio de él tenemos la liberación
por rescate mediante la sangre de ese,
sí, el perdón de [nuestras] ofensas,
según las riquezas de su bondad inmerecida.
(Revelación 5:9) Y cantan una canción nueva, y dicen: “Eres digno de tomar el rollo y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre compraste para Dios personas de toda tribu y lengua y pueblo y nación,
Mateo 26:28)
porque esto significa mi ‘sangre del pacto’,
que ha de ser derramada a favor de muchos
para perdón de pecados.
(Hebreos 9:12)
él entró —no, no con la sangre de machos cabríos y de torillos,
sino con su propia sangre—
una vez para siempre en el lugar santo,
y obtuvo liberación eterna [para nosotros].
(1 Pedro 1:19)
Más bien,
fue con sangre preciosa,
como la de un cordero sin tacha e inmaculado,
sí, la de Cristo.
JUAN 1:29
Al día siguiente contempló a Jesús que venía hacia él,
y dijo: “¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo
(Juan 6:51)
Yo soy el pan vivo que bajó del cielo;
si alguien come de este pan vivirá para siempre;
y, de hecho, el pan que yo daré es mi carne a favor de la vida del mundo”.
(1 Juan 2:2)
Y él es un sacrificio propiciatorio por nuestros pecados,
pero no solo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.