Iniciado por
tosan
La Omnisciencia de Dios.
Nunca he podido encajar, dentro de mi razonamiento, las piezas del siguiente puzzle: Omnisciencia, Libre albedrío, Pecado, Salvación y Condenación. Nunca he podido conciliarlas.
Por suerte, no hace mucho, se me apareció un ángel en sueños.
Transcribo lo que al día siguiente recordaba del sueño:
“Hola, Tomás. He sido enviado para aclararte tus dudas sobre la Omnisciencia de Dios. Verás, te cuento:
Dios, después de una eternidad, se sintió solo. Ideó ponerse a crear.
Lo primero que creó fue a nosotros, los Ángeles.
Pero no tardó mucho en aparecer la rebeldía. Bastantes se opusieron a su Creador. Dios los arrojó del Cielo.
-¡Caramba, la eternidad me ha adormecido mis atributos divinos, de no usarlos durante tanto tiempo! ¡No volverá a suceder!-
Así, pues, escogió entre los ángeles fieles un equipo que le ayudara en las siguientes creaciones.
No te lo vas a creer, pero Dios tiene un enorme despacho; lleno de carpetas con todo lo referente a cada cosa creada. En cada carpeta está el inicio y final de cada creación. En la actualidad a Dios no se le pasa una.
Cuando va a crear algo, llama al equipo asesor y les dice: Abrid una nueva carpeta. Quiero todos los datos de mi nuevo proyecto. ¡Los quiero ya!
Y el equipo, en el cual me encuentro yo, al instante llena la carpeta con el devenir de la nueva creación. Aunque esa nueva creación sea casi eterna.
A Dios solo le basta mirar cada carpeta, para saber su devenir; su principio y su fin.
Cuando creó el Universo, su segunda creación, abrió la carpeta y dijo: ¡Me gusta! Que todo siga según lo planeado. Por lo que el equipo asesor dotamos al Universo de ciertas leyes, por las que se rige constantemente. El hombre está descubriendo bastantes de ellas. ¡Como tiene el don de razonar!
Dios siempre ha mirado las carpetas. Siempre ha conocido todo. Dentro del Universo hay muchísimas más creaciones. Entre nosotros, el hombre todavía las ignora.
El día que Dios creó al Hombre, cuando le presentamos la carpeta, dijo:
No voy a mirar esta carpeta. Voy a dejar que el Hombre me sorprenda.
El Hombre será lo que él quiera ser. No intervendré en su vida. Le he dado
un periodo aproximado de 80 años de existencia dentro de la Eternidad. Y un planeta, la Tierra, donde verdaderamente están el Cielo y el Infierno. Planeta hermoso que debe cuidar. ¡Su destino lo dejo en sus manos, ya que les di el poder de razonar!
Dentro del equipo de Dios tengo la misión de poder entrar en los sueños de los humanos. A José lo he visitado dos veces en sueños. Nunca pensé que iba a seguir lo que le dije, pero era un buen hombre. Bastante crédulo.
Adiós, Tomás.”
Posiblemente me dijera más cosas, pero solamente recuerdo esto.
Ahora mi pregunta no es la Omnisciencia de Dios, es: ¿Será verdad lo del Ángel?