Lucas era médico.
Marcos era sobrino de Bernabé.
Mateo se llamaba Leví, hijo de Alfeo. Y era llamado el publicano.
Y cuando hablas de Juan, supongo que hablas de Juan el Bautista, que era primo de Jesús.
Ahora te haré yo a ti otra pregunta: ¿Cuál es la ley que realmente había dado Dios desde antiguo y para siempre?
Se dice predica, no prédica.
Recuerda que una tilde, coma o palabra lo falsea todo, como por ejemplo tu famosísima cita de las palabras de Jesús (falseadas, por cierto),
"En verdad os digo, que ningún rico entrará en el reino de los cielos".
Claro que ahí falseaste más que una tilde.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.
Y.... qué quieres decir kimo?... porque eso ya lo sé yo.... amarás a Dios sobre todas las cosas... no has descubierto las Américas. Yo no contradigo esto....y que...que quieres decir...ves al grano.
Tú a mí no me tienes que decir absolutamente nada porque el que contradice a Jesucristo eres tú y tu falsa religión que no predicais el
Evangelio.
Aqui nuevamente estas alterando lo que dice tu dios....
deja te pongo el pasaje aquí para que lo entiendas mejor......
Marcos 12:29-30
Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Shemá Yisraél, Adonáy Elohéinu, Adonáy Ejád
שְׁמַע יִשְׂרָאֵל יְהוָה אֱלֹהֵינוּ יְהוָה אֶחָֽד׃
Alexander.... misma respuesta no pierdo el tiempo ya contigo
Amaras a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a ti mismo...ya lo se es claro nadie puede contradecir esto.
Pero amar a Dios sobre todas las cosas es amar a Jesucristo sobre todas las cosas, porque Jesucristo es Dios.
EL DIOS VERDADERO se llama JESUCRISTO. Y Él quiere misericordia......
"... no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron." (Juan 20:26-28.)
"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel,
que traducido es: Dios con nosotros". (Mateo 1:23)
"de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén". (Romanos 9:5)
Y es que Jesucristo es el verdadero Dios y la vida eterna:
"Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna" (1ª Juan 5:19-20)
"Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad". (Colosenses 2:8-10)
El profeta Isaías nos dice que Dios es el primero y el último y no hay Dios ni hay Fuerte fuera de Él:
"Así dice Yavé Rey de Israel, y su Redentor, Yavé de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno". (Isaías 44:6-8
Y el profeta Isaías llamó a Jesucristo "Dios Fuerte, Padre Eterno":
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre". (Isaías 9:6-7)
Y Jesucristo dijo que Él era el Primero y el Último:
"Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso". (Apocalipsis 1:8.)