"Pablo fue evangelizado directamente por Jesús": Esas palabras son palabras de muchos religiosos, pero el Evangelio fue predicado en el pueblo por Jesucristo y luego por los apóstoles, y de ellos conoció Pablo el Evangelio...

"Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio de la incircuncisión, como a Pedro el de la circuncisión (pues el que actuó en Pedro para el apostolado de la circuncisión, actuó también en mí para con los gentiles)" (Gálatas 2:7-8)

Estas palabras atribuidas a Pablo son uno de los puntos difíciles que se encuentran en las cartas atribuidas a Pablo... Pero vamos a interpretarlo como lo enseña Jesucristo... Jesucristo NO NOS ENSEÑA que haya dos evangelios diferentes...

Jesucristo nos enseñó el Evangelio conocido en el mundo entero y no hay otro Evangelio... Y Pedro predicaba el Evangelio de Jesucristo, y cuando Pablo se convirtió también predicaba el Evangelio de Jesucristo... Pedro y Pablo y todos los apóstoles y discípulos predicaban el mismo Evangelio: EL EVANGELIO DE JESUCRISTO...

No existe un evangelio de la circuncisión, ni otro llamado de la incircuncisión, pues solo hay un Evangelio: EL EVANGELIO DE JESUCRISTO... Y el Evangelio de Jesucristo es el que predicaban los apóstoles igual que el que predicaba Pablo... Entonces, ¿como se pueden entender estas palabras de las cartas?...

Cuando las cartas atribuidas a Pablo hablan del "Evangelio de la circuncisión", se refiere a que los apóstoles predicaban el Evangelio de Jesucristo a los judíos que practicaban la circuncisión..., y cuando hablan del "Evangelio de la incircuncisión" se refieren a que Pablo predicaba a los gentiles que eran incircuncisos... Pero Evangelio solo hay uno: EL EVANGELIO DE JESUCRISTO...

Por otra parte, si es que existe un "Evangelio de la incircuncisión" diferente al Evangelio de Jesucristo predicado por los apóstoles... ¿Donde se encuentra ese Evangelio?...

No existe otro Evangelio, lo que existe son las cartas atribuidas a Pablo que los indoctos tuercen para su propia perdición... Pero el apóstol Pedro y el verdadero Pablo que habla con claridad, nos dicen que las cartas atribuidas a Pablo fueron torcidas por los indoctos, como así nos dice el apóstol Pedro:

"...Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3:15-18

Como podemos ver, el apóstol Pedro dice que si no queremos ser confundidos por las cartas torcidas de Pablo, que crezcamos en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Esto es lo que dejó escrito Pedro sobre las cartas de Pablo, que los indoctos las torcían y por eso debemos crecer en el conocimiento de Nuestro Señor Jesucristo, esto es, el Evangelio, que es el único Evangelio verdadero... Y el mismo Pablo, sintiendo que sus cartas podían ser torcidas o mal interpretadas para predicar cosas contrarias al Evangelio, también nos dice que no hay evangelios diferentes al de Cristo:

"Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema". (Gálatas 1:6-9).


Pablo también nos avisa que tengamos cuidado con las cartas atribuidas a él:

"no os alborotéis tan fácilmente, perdiendo el buen sentido, ni os alarméis con motivo de ciertas inspiraciones o afirmaciones ni por carta como si fuera nuestra..... Nadie os engañe en ninguna manera".(2ª Tesalonicenses 2:2-3).