Una cosa es la Ley que de verdad fue dada por Dios, que era un Ley que mandaba misericordia con todos, y otra muy distinta son muchos escritos que nos encontramos en el Antiguo Testamento que contienen órdenes y mandamientos crueles y faltos de misericordia. Esos mandamientos que faltan a la misericordia fueron añadidos a las escrituras por los escribas que cambiaron la misericordiosa Ley de Dios, como dice la escritura del profeta:
'... mi pueblo no conoce el juicio del Señor. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley del Señor está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas... '
Jeremías 8:7-9