La abominación desoladora en el lugar santo...

[misericordia]

Jesús enseñó que sus discípulos “no son parte del mundo” (Juan 15:19).
Esto significa que son neutrales, es decir, que no toman partido
en los asuntos políticos ni en las guerras.

Los cristianos respetamos a los gobiernos. Jesús dijo:
“Páguenle a César lo que es de César”.

Y es lo que hacemos: obedecemos las leyes del país,
como las que exigen el pago de impuestos (Marcos 12:17).
La Biblia enseña que, si los gobiernos humanos gobiernan,
es porque Jehová se lo permite (Romanos 13:1).

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Una cosa es respetar a los gobiernos del mundo, y otra cosa es predicar que son mandamientos de Dios todos los mandamientos escritos en el viejo testamento judío.

Y eso es lo que hacéis vosotros, llamar mandamientos a esos mandamientos, mandamientos que mandan penas de muerte, guerras, genocidios, y hay esclavitud y muchos sacrificios, cosas que Dios no había mandado. Pues Jesucristo abolió todos esos mandamientos de vuestras biblias.