Un reciente estudio a pequeña escala de científicos estadounidenses halló evidencia de que la religión y las experiencias religiosas*activan los circuitos de recompensas*en nuestros cerebros de un modo muy similar al que lo hacen el amor, el sexo, las apuestas, las drogas y la música.

La investigaciónrealizada a 19 individuos mormones halló que, cuando se les pidió “sentir el espíritu”, sus cerebros se encendieron de una forma muy familiar —casi como que si estos hubiesen ingerido o consumido una droga o escuchado su canción favorita. Pese a ser un estudio pequeño, emerge como uno de los primeros resultados que muestran cómo nuestros cerebros responden a la idea de Dios, proporcionando una visión fascinante del papel de la religión en el humor de los humanos y sus tomas de decisiones.

https://nmas1.org/news/2016/12/02/religion