Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
Todo es historia,.. buen ponderado, todo es historia
esa es la historia de nuestras vidas
las del mundo
la de todo
todo tiene una historia
la cuestión es si la historia
tiene los suficientes elementos
para convencerte de que es una realidad o no..
Claro, sí, si la Biblia dice que Jesús curó un ciego sería historia, si Mitra curó un ciego es... mitología? :blink: naaa.
Hay muchos ejemplos mejores de mi aclaración, pero me acordé de Pitágoras:

Cita Iniciado por Abysso Ver Mensaje
Oh pitagóricos! han fallado como secta pero triunfado como esencia. Poco se sabe de ese mesías: Pitágoras; tan poco que algunos dirían que no existió siquiera.
Trajeron esa vertiente místico-religiosa, un eje central con la teoría de la trasmigración de las almas y la consecuente afirmación del parentesco entre todos los seres vivos. Según ella, las almas son entidades inmortales que se ven obligadas a permanecer en cuerpos reencarnándose sucesivamente pasando de unos a otros durante un periodo de tiempo indeterminado, hasta superar el proceso de reencarnaciones gracias a la purificación (catarsis), que culmina en el regreso del alma a su lugar de origen. En ésto superaron retos parmenídeos que Platón también les vendría a robar.
Era necesario observar numerosas reglas de purificación, por ejemplo, la abstinencia de la carne, así como diversas normas rituales y morales. Se dice que el propio Pitágoras declaró ser hijo de Hermes, y que sus discípulos lo consideraban una encarnación de Apolo. Esta teoría será retocada por Platón, constituyendo un elemento importante de su blablarismo universalista y trascendental.

Respecto a la vertiente matemático-científica, Pitágoras afirmaba que los números eran el ἀρχή de todas las cosas. Pues no pudieron soportar el devenir y la multiplicidad, necesitaban declarar una esencia subyacente; qué carente. No se sabe si se concebían los números como entidades físicas o si, por el contrario, se afirmaba que el principio de la realidad era algo de carácter formal, es decir, no material ... una relación, una estructura. Aristóteles pensaba que la doctrina pitagórica del número se basaba en descubrimientos empíricos: el hecho de que los intervalos musicales puedan expresarse numéricamente.
Una gran virtud a destacar entre éstos -pitagóricos- es que concedieron una gran importancia al estudio de la música, vista su relación con las matemáticas. Esta relación la pudieron ir ampliando al resto de objetos que constituyen la realidad, descubriendo en el número la razón de todo lo real, lo que llevaría luego -y lamentablemente- a convertirlo en el "ἀρχή" de los milesios. Pero gracias a esa patraña esencialista tenían respeto por los animales al punto de no comerlos.
Concibieron los números espacialmente, identificando el punto geométrico con la unidad aritmética. Las unidades tendrían, pues, extensión espacial y podrían ser consideradas, como dice Aristóteles, como el elemento material de las cosas. Lo cual, con o sin Aristóteles no deja de ser un precepto dogmático poco digno de imitar. Lastima que la secta no logró derrotar la democracia, con todos sus males aún así tan virtuosa frente a la basura estatal.

Es dudoso que los pitagóricos hayan podido interpretar el número como una realidad de carácter formal o como una estructura de la realidad, es decir, como algo no material, dado que la aparición clara de la concepción de una realidad no material difícilmente puede anticiparse a la reflexión platónica sobre el tema. No obstante, pese a las explicaciones de Aristóteles, tampoco queda muy claro cómo podría interpretarse el número como una entidad material. También en su vertiente matemática influirán en Platón los pitagóricos.

Del Mesías Pitágoras se dijeron muchas cosas ¿y si en realidad era chévere como Heraclito? Entender diferente su doctrina:
hubo una relación originaria que puede localizarse en el uso ritual y terapéutico de la música y la poesía para curar el alma y el cuerpo, para la meditación y la mediación con lo divino. Es una vieja prerrogativa de los chamanes -griegos o no-. El propio descubrimiento de las escalas musicales y de la armonía cósmica se cuenta como una suerte de revelación divina, relacionada con el mundo de la fragua y de lo subterráneo, y con un origen claro en la religión griega. Posteriormente vinieron mitificaciones del gran fundador, racionalizaciones o justificaciones, así como muchos tratados apócrifos sobre música, proporción y armonía del mundo durante las épocas helenística y romana

Pitágoras fue un hombre-dios, de porte solemne y carisma irresistible, marcado por Apolo y Dionisos a la par; un taumaturgo capaz de estar en dos lugares a la vez, de curar por la palabra y la música, de hablar con los animales, obrar milagros y conocer el futuro -muy cerca del chamán Orfeo-; Pitágoras, provisto de un muslo de oro, se desplaza por los aires y su alma sale del cuerpo y regresa para contar lo que ha visto; su palabra es ley y embrujo para los suyos -que la repiten como una especie de mantra-, pero tiene a la vez una enorme influencia social y política, y arrastra multitudes. Con estos pocos detalles se intuye ya la dimensión legendaria del hombre divino, ... líder carismático, un mediador con lo divino, a través del contacto privilegiado con el más allá, de índole chamánica o adivinatoria; pero también un mediador político, entre los miembros de la comunidad, entre esta y el dios, que trae las leyes sagradas a los hombres. El arquetipo de legislador-profeta se encuentra en muchas culturas y es antropológicamente fascinante: piense en Minos de Cnosos, Moisés, el rey romano Numa, el profeta Elías o el propio Mahoma. El estudio se centra en esta figura de hombre providencial y divino, cuyo primer exponente en Europa bien podría ser Pitágoras.

Ay gran Dios hecho persona! Qué más hay en ti?
A Pitágoras se debe la introducción en Occidente de una noción de hondo calado en nuestra cultura. Se dice que él importó en Grecia, tras sus viajes a Oriente y Egipto, la idea de que el alma es inmortal, que es capaz de separarse del cuerpo, emprender el descenso al más allá o el rapto poético -lo que el profesor Luis Gil llamó "el vuelo del alma"-, y volver al mismo cuerpo o a uno diferente. Tal vez Pitágoras preludiara toda la teoría del alma que penetra en Grecia en época arcaica, muy diversa a la noción homérica, una visión que perpetuará el platonismo y después el cristianismo. En cuanto a la tradición oracular, un capítulo del libro se dedica a Pitágoras como adivino: según la tesis del libro esa prerrogativa que refieren sus biografías, también chamánica, explica bien la coherencia entre su faceta religiosa y política.
Fue un líder religioso que fundó un estilo de vida, una comunidad pura con reglas ascéticas para tender a lo divino

Y aún así, oh Pitágoras, en lo sublime de tus aristocráticas maniobras, tan pobre tu gloria frente a la inmensidad del Devenir, el Fuego; la Armonía, Logos; y en tu maldita herencia, bendita sea tu leyenda. rico, y odioso, y genial e inútil.
Narrado por Abysso a partir de registros históricos; su conexión con lo divino.

Pero tenemos a Buda mejor; cuando se funde con el Todo en Nirvana.