Las leyes el viejo testamento judío estaban sobrecargadas de preceptos de hombres, y Jesucristo abolió todos los preceptos de los hombres. Y esta es la enseñanza del Evangelio, enseñanza que tú no quieres recordar, igual que no quieres recordar los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio y que Él mandó predicar y guardar para entrar en la vida.