Obviamente que cualquiera que sea considerado como mesías, no puede pretender ser Dios, porque un mesías se supone ser un ungido por Dios. Ese es el significado real de la palabra "mesías": UNGIDO. Dios no puede ser ungido de nadie, ni mesías.

Eso de mesías-dios es una aberración que tiene su origen en las creencias erradas de los católicos. Ningún judío esperó o espera que Dios se convierta en un mesías y venga a salvarlos. Eso es una incongruencia salida de otra incongruencia. No obstante a eso, se sabe que hubo mesías que también se aplicaron el título "dios"; obviamente, influenciados por lo anterior. Esos fueron ciertos mesías de antecedentes católicos, no judíos.