Jesús declaró: “Angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan. No todo el que me dice: ‘Señor, Señor,’ entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”. (Mat. 7:13, 14, 21;

MATEO12

50 Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano y hermana y madre”.

MATEO 26
42 De nuevo, por segunda vez, se fue y oró, diciendo: “Padre mío, si no es posible que esta pase sin que la beba, efectúese tu voluntad”.


JUAN 6
38 porque he bajado del cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me ha enviado

40 Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que contempla al Hijo y ejerce fe en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día”.