Volvernos esclavos de quien queremos ganar para Cristo

[cesar71]

1 Corintios 9:19
Porque aunque soy libre de todos, de todos me he hecho esclavo (siervo) para ganar al mayor número posible.

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San Pablo desarrolló esta forma de evangelizar que le dió grandes resultados, cuando le toco predicar a gentes que tenían ideas radicales opuestas al evangelio (gentiles, judaizantes).

Volvernos "esclavos" de quien queremos ganar para Dios, implica trabajar hombro a hombro con la otra persona que elegimos como "amo", implica servirla generosamente cuanto mas se pueda, también alegrarse con sus alegrías, consolarla en sus tristezas, estar en la buena y en la mala con ella, respetarla, quererla, valorarla, hacerla sentir bien.

Gracias a este gran ejemplo de vida, el amo terminará dándole su amistad, su aprecio y su confianza al esclavo y entonces es el momento cuando el "amo" tendrá un corazón mucho mas dispuesto y receptivo para empezar a recibir la palabra de Dios de parte del siervo.

El terreno que era agreste para la siembra de la palabra de Dios, San Pablo se encargaba de arreglarlo para que estuviera apto.

El proceso de evangelización a personas cuyo pensamiento suele ser opuesto al evangelio, es mucho mas factible que sea exitoso, si se logra que de por medio, haya empatía, cariño y confianza entre el predicador y quien recibe el mensaje.

El mensaje también será mucho claro y convincente si se muestran evidentes pruebas visibles de buena vida cristiana que respalden la teoría cristiana que se va a dar. Y mucho mejor si quien recibe el mensaje, ha comprobado en carne propia las bondades de esa vida cristiana. De ese modo el proceso será mas factible de ser exitoso