No encuentro la razón por la que pensar podría dañarnos; a menos, claro, que dichos pensamientos contengan planes de suicidio, auto-flagelo, etc.
Filosofar hace que nuestras neuronas se muevan, que nuestro organismo funcione mejor, más activo, no hay manera de que sea contraproducente para nuestro ser.
Pensar en cosas tristes y acontecimientos que nos llenen de amargura y quizá que nos lleven a deprimirnos sí nos va a causar daño, nos va a lastimar, no sólo interiormente (alma) sino también nuestro ser exterior.