Babilonia tiene que enfrentarse a un día de ajuste de cuentas, un “día de Jehová” verdaderamente doloroso.
El Juez Supremo expresará su cólera y dará su merecido a los pecadores babilonios. La profecía añade: “¡Miren! Viene el mismísimo día de Jehová, cruel tanto con furor como con cólera ardiente, a fin de hacer de la tierra un objeto de pasmo, y para aniquilar a los pecadores de la tierra de en medio de ella” (Isaías 13:9). El porvenir de Babilonia es muy sombrío. Es como si el Sol, la Luna y las estrellas se oscurecieran. “Porque las mismísimas estrellas de los cielos y sus constelaciones de Kesil no*despedirán su luz; el sol realmente se oscurecerá al salir, y la luna misma no*hará brillar su luz.” (Isaías 13:10.)
¿Por qué le espera semejante destino a esta ciudad altiva? Jehová dice: “Ciertamente demostraré indisputablemente sobre la tierra productiva su propia maldad, y sobre los inicuos mismos el propio error de ellos. Y realmente haré cesar el orgullo de los presuntuosos, y la altivez de los tiranos abatiré” (Isaías 13:11). Por la crueldad con que Babilonia ha tratado al pueblo de Dios, Jehová derramará su cólera sobre ella. Todo el territorio sufrirá debido a la maldad de los babilonios. Estos tiranos orgullosos ya no*desafiarán a Jehová.
REVELACION 7
13 Y, en respuesta, uno de los ancianos me dijo: “Estos que están vestidos de la larga ropa blanca, ¿quiénes son, y de dónde vinieron?”. 14 De modo que le dije inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y me dijo: “Estos son los que salen de la gran tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. 15 Por eso están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. 16 Ya no tendrán hambre ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador, 17 porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los ojos de ellos”.
La clave para identificar a la “gran muchedumbre” se halla en lo que se dice de ella en el capítulo*7 de Revelación y en otros pasajes claramente paralelos. Revelación 7:15-17 dice que Dios ‘extiende su tienda sobre ellos’, que son guiados a “fuentes de agua de vida” y que Dios limpia “toda lágrima de los ojos de ellos”. En Revelación 21:2-4 hallamos expresiones paralelas: “La tienda de Dios está con la humanidad”, “y limpiará toda lágrima de sus ojos” y “la muerte no*será más”. La visión presentada en este último capítulo no*trata de personas que están en el cielo, de donde desciende la Nueva Jerusalén, sino de personas de la Tierra, de entre la humanidad