En la época de Darío los asuntos políticos de la Media Luna Fértil entran de lleno en el Mediterráneo.
Ya los cananeos de Fenicia se habían extendido al Mediterráneo central y luego hasta el occidental, a través de la ciudad de Cartago, en el actual Túnez. Esta hija de Tiro había entrado en conflicto con las colonias griegas de la isla de Sicilia, y se había establecido un armisticio, tomando la parte occidental Cartago y la oriental, las diversas colonias griegas, siendo la mas importante la ciudad de Siracusa.
Pero por el lado de Grecia propiamente dicha, y la Helada, también se había involucrado en la política del Imperio Persa. Las ciudades griegas de Asia Menor (costa occidental de la actual Turquía) estaban en poder del Imperio Persa, y eran sus tributarias, pero desde Grecia, especialmente Atenas, se alentó a la rebelión de esas ciudades contra el poder persa.
Darío ya conocía el poder y preparación de los soldados griegos, porque había emprendido en el pasado acciones contra las satrapías (gobernaciones) que se había revelado o mantenían administraciones demasiado independientes. Algo no muy diferentes a la Europa Feudal posterior, donde los señores locales eran prácticamente independientes de los reyes. Darío mando a disolver los ejércitos personales de los sátrapas locales, y al que no obedecía, lo enfrentaba. Muchos de los soldados de esos ejércitos, eran mercenarios griegos.
Darío, como castigo a los griegos rebeldes, cruzo el estrecho y tomo el norte de Grecia, y se dirigió hacia Atenas, apoyado por la flota fenicia de las ciudades costeras cananeas que le eran fieles. Pero cometió un error al no desembarcar a la caballería persa, sino a la infantería, que sucumbió ante la infantería pesada griega en la Batalla de Maratón. Posteriormente Darío falleció, Grecia se había salvado, por ahora.

Darío, como usurpador que era, había legitimado su dinastía con un matrimonio, se caso con una hija de Ciro llamada Atosa.
Darío había tenido varios hijos, pero por bien de la dinastía nombro sucesor al hijo de Atosa, llamado Khshyarsha, pero es conocido por el nombre griego de Jerjes I, el nieto de Ciro.
Jerjes tenia en mente completar el trabajo de su padre contra los griegos, pero como solía suceder en los cambios de gobierno imperiales, alguna región se revela, y en este caso fue Egipto, que tenia su propia identidad desde hacia milenios, y estaban realmente preocupados por el auge de la religión zoroastriana de los persas, y temerosos de que la impusieran como religión en todo el Imperio.
A Jerjes le costo tres años dominar la rebelión de los egipcios, seguramente auspiciada por los agentes griegos, interesados en distraer a las fuerzas persas por su propia supervivencia.
Y para rematar, la siempre rebelde babilonia del dios Marduk también se rebelo. Aquí Jerjes que los anteriores reyes persas, y al tomar la ciudad se llevo al ídolo de oro del dios Marduk, descabezando la antigua religión, con reminiscencias sumerias. realmente el culto babilónico nunca se recupero, y con eso se perdió ese poder interno que había sido la casta sacerdotal de Marduk. Babilonia nunca volvió a ser lo que era.
Jerjes fue mas zoroastriano que su padre Darío, ya que se había criado en esa religión.

Ya liberado del compromiso de las rebeliones, Jerjes pudo centrarse en la lucha contra los molestos griegos. Junto a los cartagineses, y seguramente de manera coordinada, se implemento una estrategia de cascanueces contra los griegos de Grecia propiamente dicha, y contra los griegos de Sicilia.
Los persas, con el apoyo de la flota fenicia atacaron a los atenienses por mar y encerraron a la flota griega en estrecho de Salamina, una isla frente a las costas del Ática, pero esa estrategia no les funciono. Los griegos, con barcos mas agiles, atacaron a los barcos fenicios y los llevaron hacia la costa, donde fueron rematados, y la numerosa flota persa se bloqueo a si misma intentando entrar al estrecho, donde se produjo un enfrentamiento sobre las cubiertas de los barcos, como si fuera en tierra firme, donde los soldados griegos volvieron a tener ventaja.

En el otro frente, Sicilia, el general cartaginés Aníbal (no el famoso que se enfrento posteriormente a los romanos, pero los cartagineses usaban mucho los nombres Aníbal y Amílcar) tomo una ciudad griega, y decido realizar un sacrificio ritual al estilo griego, y para eso, llamo a unos expertos e esos rituales, para hacerlo perfecto. pero el mensaje fue interceptado por los siracusanos, y estos enviaron a un grupo haciéndose pasar por los sacerdotes. En la ceremonia el general fue asesinado, y los siracusanos atacaron y vencieron a los sorprendidos cartagineses.
Hay otra versión que indica que el general se suicido en forma de sacrificio, como era costumbre (hasta algunos generales romanos lo hicieron posteriormente) en algunos ejércitos, donde el líder efectuaba un sacrifico máximo para alentar a sus tropas.

la tradición dice que esas dos batallas fueron el mismo día.
Los griegos se había salvado de los orientales. Y con ellos Europa.
(Por siglos)