El complot de los dos hijos mayores de Senaquerib fracaso y huyeron al norte, a Ugarit. El tercer hijo, conocido en la Biblia como Asarhaddon los derroto.
Este rey reconstruyo Babilonia derroto a los cimerios que habían vuelto al ataque, llego a enfrentar a los nómadas escitas e hizo la paz.con ellos tomando como esposa a una noble de su pueblo.
Hizo la paz con Elam, y se enfrento con tanto éxito a los egipcios que tomó el Delta.
Asarhaddon tuvo dos hijos, y para evitar que le pasara lo mismo que a su padre nombró a su sucesor en vida, Asurbanipal (conocido por los griegos como Sardanapalo) y a otro hijo, mayor, virrey de Babilonia.
Asarhaddon murió en otra campaña contra los egipcios.
Asurbanipal es conocido como rey bibliotecario, ya que fue descubierta su biblioteca en Ninive. En ella se descubrió el poema épico de Gilgamesh (el Noé sumerio) y la versión original del Diluvio.
Los griegos tenían una leyenda sobre Saradanapalo, un afeminado que se vestia de mujer y vivia metido en su haren, y que se había inmolado con sus esposas y bienes cuando fue atacado en su palacio, sin luchar, cosa inconcebible para un griego.
Pero fue el hermano, el virrey de Babilonia, que apoyado (otra vez) por los elamitas se alzo contra Asurbanipal (Sardanapalo).
Después de esa guerra civil Asurbanipal ataco a Elam y llego hasta la vieja capital, Susa, y la destruyo deportando a los principales elamitas y devastando ese antiguo reino que no pudo recuperarse mas.
Asurbanipal, un anciano cansado de luchar contra egipcios por el oeste, elamitas por el este, cimerios por el norte, e internamente con Babilonia, se retiro a su palacio por una década (quizas de ahí la leyenda de Sardanapalo griega), con sus libros. Hasta su muerte.
La ausencia de evidencia no es evidencia de su ausencia
Hay dos maneras de vivir su vida: una como si nada es un milagro, la otra es como si todo es un milagro. ( Albert Einstein )
El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir. (Albert Einstein )
El azar no existe; Dios no juega a los dados. (Albert Einstein )
Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre. (Albert Einstein )