Buenas Jandulilay,
Reflexión bastante acertada, hasta que llegas al punto en que dices que para atravesar paredes ya no era un ser de materia puesto que Jesucristo en vida también hizo lo mismo en varias ocasiones en modo de milagro, te pongo uno de los ejemplos:
"y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle.
Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue." Lucas 4, 29-30
jajajajajaja,
Buenas doonga,
¿Pero crees que estás hablando con niños de dos años? A lo mejor me he confundido y es que eres tu el niño, en ese caso te pido disculpas pero me ha hecho mucha gracia tu raciocinio.
Vamos a ver...
¿como que Jesús se escabulló?
"Todos" los de la sinagoga le cogieron por la fuerza y le llevaron a la cumbre de la montaña para despeñarle.
¿Tu crees que si "todos" los de la sinagoga que se lo llevaron por la fuerza a lo alto de un monte para despeñarle tuvieron fuerza para llevárselo no iban a tener fuerzas para tirarlo o para retenerlo?
Jesús en ese momento hizo un milagro y pasó por en medio de ellos. No se escabulló de ningún modo. Pasó a través de ellos. Atravesándolos sin que le pudieran detener y para eso tuvo que traspasarlos sin que le pudieran coger porque eran "todos" como dice en los versículos y sin ese milagro de atravesarlos no habría habido forma posible.
Atravesar paredes, personas o andar sobre las aguas del mar son milagros y da lo mismo si el parecido es exactamente el mismo. Lo que no tiene sentido es hablar de atravesar la materia sólo después de la muerte ya que Jesús era poderoso para poder realizar todos esos milagros en vida:
"Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron;" Marcos 6, 49
Para todos los que siguen biblias...
No debeis comparar las biblias con el Evangelio, pues las biblias son conjuntos de libros que los hombres de cada religión escogieron como libros aceptados por sus propias religiones. Pero el Evangelio es otra cosa muy diferente. El Evangelio es la Buena Nueva que predicó Jesucristo (Dios hecho Hombre). Y nos enseña los verdaderos mandamientos de Dios.
Elisabet hablando sandeces
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)
Esto no son sandeces, es la verdad de lo que ocurre en el mundo. Vuélvelo a leer:
Y es que es muy cierto que en el mundo hay mucha falta de amor al Evangelio y a sus misericordiosos mandamientos. Tú eres uno de los que no quiere recordar los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio y que Él mandó guardar para entrar en la vida.