Según dicen nuestros conquistadores, cuando ellos llegaron a nuestras tolderías, no sabíamos distinguir el jinete del animal. Cinco siglos pasaron y todavía seguimos sin distinguirlos.


¿Complejos de nuestra historia? ¿De qué están hablando? Ustedes no saben la satisfacción y orgullo me da ver que seremos la quinta o sexta potencia comercial del mundo, y ver a Portugal, nuestro colonizador, en la posición 30.

Gracias Portugal por habernos enseñado a “falar”. Hoy gracias a ellos podemos decirles casi en tono paternal: ¿posso te ajudar em alguma coisa meu filho? (¿Puedo ayudarte en algo mijito)?


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