Mira vívora. La última vez que petó el portátil se lo di para que me lo arreglara al informático de la empresa. ¡¡Nunca volvió a ser el mismo!! y encima desde aquel día me faltan archivos de fotos de usuarias ligeras de ropa que me llegaron por privado. ¿Quieres que sigan tentando a la suerte?
Confío en el lúcido experto que me saque de la oscuridad