Viajes inolvidables: Bélgica
Bélgica es un lugar que nos queda muy cercano, por eso me decidí un buen día a ir para allá en bicicleta. En el Benelux es común usarla pues son Países Bajos, y tan bajos que son que cuando sube la marea el agua te llega a los tobillos. Por ello todos van en bicicleta, porque así ya no te llega. Excepto que suba mucha y les llegue el agua al cuello. Entonces ya mejor ir en barca, pero de pedales.
Pero bueno, no os quería yo hablar de eso, sino de dónde adquirió su mundial fama. Ah, además de la pica de Flandes, más con ella no di. Naturalmente hablo de las coles de Bruselas.
Tan pequeñitas y delicadas que dan ganas de comérsela, pero a besos. Vinieron de América, entre cruce de un “col 45” que tenía muy malas pulgas y era el terror del oeste, y una coliflor de Boston que había sido criada entre la flor y la nata de alta sociedad de tan distinguido lugar.
La flor era ella y la nata la puso él. *Y de unión tan pasional nacieron las coles pequeñitas. Sus padres las mandaron a estudiar en la Sorbona, pero en un fin de semana conocieron Bruselas y como estaba toda llena de agua decidieron quedarse a vivir en aquel paraíso.
Así que ya sabéis, las coles de Bruselas son para quererlas y mimarlas, y quien las coma es un auténtico “berzotas”. *Además saben a rayos fritos, Puuuuuaaaaaaaagggg.
Responder Citando
Iniciado por Violetta
ya te extrañaba!!!
