Chat

Chatea gratis con amigos de todo el Mundo

Página 2 de 2 PrimeroPrimero 12
Mostrando resultados del 11 al 13 de 13

Tema: La decepción.

  1. #11
    Fecha de Ingreso
    02-octubre-2009
    Ubicación
    Costa Rica
    Mensajes
    21.989

    Predeterminado

    No debemos andar por ahí confundiendo las consecuencias por culpa de no saber el verdadero significado de las palabras


    Decepción es una palabra que viene del latín deceptio (engaño, fraude) y a su vez éste proviene del verbo decipere (burlar, engañar, defraudar), originalmente este verbo era un término de caza y aludía a hacer caer presas y atraparlas mediante una trampa. El DRAE define decepción como "pesar causado por un desengaño", y define a su vez desengaño como "conocimiento de la verdad con que se sale del engaño".

    Decepcionarse es salir del engaño, es conocer la verdad. ¿Porqué entonces decepcionarse es decepcionante? He ahí el verdadero trasfondo de la cuestión: ¿Porqué conocer la verdad causa estragos en nuestro ánimo?

    Estamos atados a una moral condicionada por la conmiseración, una moral gregaria que rebaja el yo y eleva el nosotros y en esta moral la concepción de decepción/decepcionar como acción del yo está cohibida pues no cabe en el imaginario colectivo que hoy nos rige, no cabe porque no terminamos de aceptar que la sociedad está regida por una pseudo relación parecida a la del titiritero y sus títeres, nos inquieta la idea de ser títeres y nos atemoriza pensar que estamos en el rol del titiritero. Así las cosas, la decepción no es, ni debe ser, nunca motivo de tristeza o desanimo; conocer la verdad, salir del engaño no debe ser nunca causa de desanimo, al contrario, debe ser causal para resurgir hacia un estado en el cual no soy más una presa, soy libre.

    En síntesis, ante un desengaño, no cabe la decepción.


    Barra espaciadora - - - - - Juan 8:32. La verdad nos hará libres - - - - - Barra espaciadora


    Me podrían increpar diciendo que con estas ideas sólo hago alusión a cuando se es víctima y, de hacerlo, me preguntarían: ¿Qué pasa cuando soy yo el que decepciona? A esto yo respondería que siempre y cuando el ser humano (el yo) se dirija propiamente, no habrá motivo para generar decepción en la psique de nuestro congéneres. Y ante esto me podrían cuestionar: ¿Y cómo saber cuándo un tercero se está conduciendo propiamente y cuándo? Y yo respondería que no hay forma de saberlo, que ante tal cuestión al ser humano sólo le queda un camino al cual se llega rigiéndose bajo una conducta irreprochable y dejando atrás toda esperanza.

    Lasciate ogni speranza, voi ch'entrate

    Ninguna decepción será mala porque no hará otra cosa que abrirnos los ojos y llevarnos al conocimiento y a la verdad.
    Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.

  2. #12
    Fecha de Ingreso
    21-mayo-2015
    Mensajes
    615

    Predeterminado

    Cita Iniciado por Nietzscheano Ver Mensaje
    No debemos andar por ahí confundiendo las consecuencias por culpa de no saber el verdadero significado de las palabras


    Decepción es una palabra que viene del latín deceptio (engaño, fraude) y a su vez éste proviene del verbo decipere (burlar, engañar, defraudar), originalmente este verbo era un término de caza y aludía a hacer caer presas y atraparlas mediante una trampa. El DRAE define decepción como "pesar causado por un desengaño", y define a su vez desengaño como "conocimiento de la verdad con que se sale del engaño".

    Decepcionarse es salir del engaño, es conocer la verdad. ¿Porqué entonces decepcionarse es decepcionante? He ahí el verdadero trasfondo de la cuestión: ¿Porqué conocer la verdad causa estragos en nuestro ánimo?

    Estamos atados a una moral condicionada por la conmiseración, una moral gregaria que rebaja el yo y eleva el nosotros y en esta moral la concepción de decepción/decepcionar como acción del yo está cohibida pues no cabe en el imaginario colectivo que hoy nos rige, no cabe porque no terminamos de aceptar que la sociedad está regida por una pseudo relación parecida a la del titiritero y sus títeres, nos inquieta la idea de ser títeres y nos atemoriza pensar que estamos en el rol del titiritero. Así las cosas, la decepción no es, ni debe ser, nunca motivo de tristeza o desanimo; conocer la verdad, salir del engaño no debe ser nunca causa de desanimo, al contrario, debe ser causal para resurgir hacia un estado en el cual no soy más una presa, soy libre.

    En síntesis, ante un desengaño, no cabe la decepción.


    Barra espaciadora - - - - - Juan 8:32. La verdad nos hará libres - - - - - Barra espaciadora


    Me podrían increpar diciendo que con estas ideas sólo hago alusión a cuando se es víctima y, de hacerlo, me preguntarían: ¿Qué pasa cuando soy yo el que decepciona? A esto yo respondería que siempre y cuando el ser humano (el yo) se dirija propiamente, no habrá motivo para generar decepción en la psique de nuestro congéneres. Y ante esto me podrían cuestionar: ¿Y cómo saber cuándo un tercero se está conduciendo propiamente y cuándo? Y yo respondería que no hay forma de saberlo, que ante tal cuestión al ser humano sólo le queda un camino al cual se llega rigiéndose bajo una conducta irreprochable y dejando atrás toda esperanza.


    Ninguna decepción será mala porque no hará otra cosa que abrirnos los ojos y llevarnos al conocimiento y a la verdad.
    Acuérdate de que la mentira, generalmente, no es más que un mecanismo de defensa para «remediar» la cruda verdad, la mentira procura los retorcidos intereses de quien no ha sido favorecido por la verdad; por consecuencia, la verdad, en estos casos, siempre termina trastornando los propósitos del mentiroso, y eso es muy decepcionante, cuando menos para los involucrados; por que, aunque la parte engañada no hubiese mentido, fue parte fundamental de la mentira. Fue abusado moralmente.

  3. #13
    Fecha de Ingreso
    07-julio-2015
    Mensajes
    1.613

    Predeterminado

    El DRAE define decepción como "pesar causado por un desengaño", y define a su vezdesengaño como "conocimiento de la verdad con que se sale del engaño".

    Decepcionarse es salir del engaño, es conocer la verdad. ¿Porqué entonces decepcionarse es decepcionante? He ahí el verdadero trasfondo de la cuestión: ¿Porqué conocer la verdad causa estragos en nuestro ánimo?
    Interesante enfoque, Nietz.

    Quizás el desengaño muchas veces viene porque, indebidamente, tenemos expectativas demasiado elevadas o poco realistas, ya sea de los demás o de nosotros mismos.

    Conocer la verdad, esa verdad que no pudimos/quisimos ver sobre los demás o sobre uno mismo puede ser doloroso y eso necesariamente incide de alguna forma en nuestro ánimo. No es que la decepción sea algo malo en sí mismo, llevas razón en que no puede ser mala si nos lleva al conocimiento y a la verdad, pero eso no le quita lo dolorosa que puede ser.

    Sí, la verdad nos hace libres pero ese proceso de caer en la cuenta de las miserias propias o ajenas, aunque racionalmente podamos saber que al final traerá un bien mayor, momentáneamente, en mayor o menor grado y tiempo, duele y/ entristece.

Normas de Publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder mensajes
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •