En occidente se tienen el locus de control interno, y de ahí su nivel de autoconfianza,
"a menudo injustificada", mientras que los rusos suelen tener el locus de control externo y estar menos seguros de sí mismos,
a menudo también injustificadamente.
"Rusia tiene una historia rica y compleja y una cultura que es cuatro veces mayor que la de EE.UU.", señala Baldwin, agregando que esta larga historia ha dejado una profunda huella en el carácter de los rusos.
El gran valor de lo colectivo y lo social para los rusos
es incluso anterior a la Unión Soviética y tiene sus raíces en las características del clima y la geografía, por lo cual,
"la actitud de fuerte individualismo que es tan admirado en Occidente no resuena necesariamente en Rusia", apunta la autora del artículo.
Baldwin explica que la prioridad de la población de Rusia es la seguridad, tanto social como física, lo que
"se refleja en el apoyo abrumador a los líderes rusos fuertes que defienden los intereses del país en el mundo exterior (Putin tiene índices de aprobación del 85%)".
Además, concluye la periodista, una reciente encuesta del Centro Levada revela que
"el 61% de los rusos prefieren vivir en una sociedad que luche por la igualdad social que en una que se esfuerce por lograr el éxito individual".