NUESTRA REPRODUCCIÒN


Sin la reproducción perecerìa el mundo corporal. Por lo tanto, la reproducción es una Ley Natural. Al ser natural, es universal y ha sido establecida por el Creador. Sin esta ley, el progreso del espìritu no podrìa ser.

La humanidad vive con el temor de una superpoblacion del globo, que podrìa llegar dentro de unos años a los ocho mil millones de habitantes. ¡Claro! Al hacer estas estimaciones, los expertos se basan en los datos demogràficos actuales, pero no se hacen otros tipos de consideraciones que entran en el orden natural: Guerras, plagas, hambres y otras calamidades, y en la actualidad, la preocupaciòn de paìses superpoblados que estàn siendo celosos con el control de la natalidad. Esto hace mantener un equilibrio en la población del globo que mantendría a raya una superpoblacion.

Se observa que ciertas etnias tienden a desaparecer, pero mientras este fenòmeno progresa, tambièn progresa la evoluciòn de otras etnias.
Las condiciones del globo van cambiando, y con ella cambian las razas, ya que las diferencias entre èstas se debe al acondicionamiento al clima y al medio en que viven.
Todo es una contìnua evoluciòn en este planeta, y en todo el Universo.
Las razas evolucionan, y eso harà que un dìa, digamos, dentro de cinco mil años, un blanco, un negro, o un amarillo, no sean tal como son en la actualidad, dando origen a otras razas por evoluciòn, y con la consiguiente desaparición de las ahora conocidas.

Les decìa, sobre el equilibrio que se mantiene para no superpoblar al mundo, y nosotros formamos parte de ese equilibrio como entidades espirituales corpòreas en evoluciòn.
Hace un siglo, y menos tambièn, era cosa corriente que en el hogar en donde no habìan nacido doce barrigoncitos, no se jactaba de buen hogar.
La evoluciòn intelectual y moral de las personas de hace un siglo, que se fanatizaban por las religiones, y eras èstas las que regulaban la producción familiar con la ahora casi olvidada excusa de: ¡Los que Dios quiera! Aunque en realidad lo que debìa decirse: Los que la religión quiera,

Pero la humanidad se sacudiò del yugo de reproducirse indiscriminadamente, y esto no denota ningùn atraso moral. ¡Al contrario! Ahora hay conciencia reproductiva y eso ha hecho que se le haga poco o ningùn caso a los dirigentes religiosos que anatematizan a los que controlan la producción familiar.

El planificar la familia no denota ninguna inmoralidad, por lo siguiente: Una pobre e ignorante mujer, especialmente en paìses del tercer mundo, que no tiene sino para alimentarse ella a duras penas, de hacerle caso a los mandatos de su religión y se pone a parir como loca, vamos a ser optimistas y decir que solamente da a luz seis hijos, ¿què sucederà? Considerando que la generalidad de los padres de los paìses tercermundistas, vienen, preñan y se van: ¿Podrà alimentarlos bien? ¿Podrà educarlos bien? ¿Cuàl serà el resultado? Seis semi ignorantes, semi nutridos, con enfermedades crònicas en la madurez como consecuencia de una alimentación escasa y desbalanceada durante la niñez. Eso, si no se mueren en el camino, por los mismos motivos.

Pero tenemos otra mujer, asì sea tercermundista, Estudiada, culta, de buenos principios morales. Ella piensa en los ingresos que tiene, desea que los hijos que va a tener, tengan una profesiòn universitaria, desea alimentarlos bien, vestirlos bien, cuidar de su salud, y de comùn acuerdo con su esposo, deciden que para lograrlo eficientemente, con los ingresos que tienen, solamente pueden tener dos hijos. ¡Y asì lo hacen!
¿Està errada esta determinación? ¿Es inmoral? ¡Por supuesto que no! La evoluciòn intelectual y moral de esta mujer la ha hecho tomar esa determinación. ¿Por què? Porque los padres que no piensan en lo bueno que quieren para sus hijos, los que pueden tener, son unos inmorales, asì sean religiosos.

El matrimonio, que es el contrato legal para la reproducción, es uno de los mejores logros que ha tenido la humanidad.
Hace unos años, se hablò mucho sobre el amor libre. Llegò como una plaga que no consiguió ambiente, y siguió su paso.
Fue por la secilla razòn que nuestra evoluciòn intelectual y moral rechazò tal actitud que serìa retroceder a la època de la semi animalidad, y crèanlo: El hombre actual, està bien conciente de su progreso, y no le gusta retroceder en sus logros intelectuales y morales.

Poco a poco, tambièn tiende a desaparecer uno de los vestigios de nuestro atraso espiritual: La poligamia. Por evoluciòn moral, el hombre ha comprendido que èl, es un hombre racional, no un macho animal.
Que no es màs hombre el que màs mujeres tiene, y se va haciendo presente el verdadero concepto de la hombrìa: ¡LA RESPONSABILIDAD! La poligamia es irresponsabilidad.
Por evoluciòn espiritual, cada vez màs, queremos ser ejemplos vivos para nuestros hijos.

En resumen: La reproducción es una Ley Natural, pero indiscriminada y no controlada, por muy libre albedrìo que se esgrima en este sentido, denota atraso espiritual, o sea, ¡IRRESPONSABILIDAD!

Pròximo escrito en este mismo tema: IGUALDAD ANTE DIOS, (LEY DE IGUALDAD).