Imagina que no vales para ser un gran pintor y te empeñas en ello. Luchas, luchas y luchas toda tu vida y te mueres como pintor mediocre.
¿Eres un mediocre?
¡¡¡¡NO!!!! Según mi teoría, que es mía sólo, ¡¡¡Elegiste el camino equivocado para brillar!!! No estabas dotado para ello y por tanto tus esfuerzos fueron en vano.
A lo mejor ese tiempo que perdiste pintando y pintando garabatos hubiera hecho de ti un atleta perfecto en salto de longitud, llegando a cosechar grandes victorias y brillando como un gran deportista.
Quizá el mediocre, sea el que no es capaz de pararse a pensar: ¿Verdaderamente soy bueno en lo que hago?
Un saludo e igualmente.