Iniciado por
Jorge_Carrillo
Fuí bautizado en la Iglesia cuando pequeño, y alabo a Dios por ello, porque así como Jesús fue circuncidado a los 8 días de nacio como símbolo de su incorporación al pueblo de Dios como hombre, así también yo fui incorporado al Nuevo Pueblo de Dios como hijo adoptivo incorporado al Cuerpo Místico de Jesús en el bautismo.
San Pedro no perdió las llaves en las predicaciones de Jerusalen y la conversión de San Cornelio y su familia, en eso te equivocas, Las "llaves" las llevó consigo. Las llaves Signiican la potestad de quienes el mayordomo del palacio, de quien tiene la autoridad sobre las cosas del reino después de rey. El Señor Jesucristo es Dios, Dios es el Rey, San Pedro es quien el Rey instauró como pastor de los rebaños del Rey. Quien rechaza a quienes el rey envió esos rechazan al Rey porque no quieren obedecer sus disposiciones sino que quieren que el rey acepte condiciones alternativas, rebaños distintos, Pastores distintos que no fueron instaurados por el Rey. ¿A caso no es eso burlarse de la autoridad del Rey?
San Pedro, es la figura protagónica de la ueva alianza, se puede ver claramente como es él quien dirige la Iglesia Guiado por el Espíritu Santo, allí es tá el libro de los hehos de los apóstoles para testificar que él era el que estaba al frente. Con toda la autoridad.
San Pablo es el apostol de los gentiles. Y aún San Pablo Reconoce a San Pedro por su titulo original, Cefas = Roca, Peña.
La sagrada escritura nos habla de la figura de las llaves:
Isaías 22, 15 - 25
15 Así dice el Señor Yahveh Sebaot: Preséntate al mayordomo, a
Sebná, encargado del palacio,
16 el que labra en alto su tumba, el que se talla en la peña una morada:
«¿Qué es tuyo aquí y a quién tienes aquí, que te has labrado aquí una
tumba?»
17 He aquí que Yahveh te hace rebotar, hombre, y te vuelve a agarrar.
18 Te enrolla en ovillo, como una pelota en tierra de amplios espacios.
Allí morirás, y allí irán tus carrozas gloriosas, vergüenza del palacio de tu
señor.
19 Te empujaré de tu peana y de tu pedestal te apearé.
20 Aquel día llamaré a mi siervo Elyaquim, hijo de Jilquías.
21 Le revestiré de tu túnica, con tu fajín le sujetaré, tu autoridad
pondré en su mano, y será él un padre para los habitantes de Jerusalén y
para la casa de Judá.
22 Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; abrirá, y
nadie cerrará, cerrará, y nadie abrirá.
23 Le hincaré como clavija en lugar seguro, y será trono de gloria para
la casa de su padre.
24 Colgarán allí todo lo de valor de la casa de su padre - sus
descendientes y su posteridad -, todo el ajuar menudo, todas las tazas y
cántaros.
25 Aquel día - oráculo de Yahveh Sebaot - se removerá la clavija
hincada en sitio seguro, cederá y caerá, y se hará añicos el peso que
sostenía, porque Yahveh ha hablado.
Después de esta profesía de Isaías, el Señor Jesús anuncia que él entregara las llaves de su reino, no a todos los apóstoles o discípulos sino a San Pedro. La llave de su reino es la potestad sobre todo el rebaño.
De este mismo pasaje de Isaías se hace evidente que se anuncia la desaparición del Sumo Sacerdote del Templo, la clavija que se tenía por incada en sitio seguro, todo lo que pendía del Sumo Sacerdote se haría añicos, los sacrificios, los diezmos, etc.
El Señor Jesucristo es quien tiene las llaves del reino, la potestad sobre la vida y la muerte, le lo muestra así a San Juan en el apocalipsis:
Apocalipsis 1, 17 - 18
17 Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. El puso su mano derecha
sobre mí diciendo: «No temas, soy yo, = el Primero y el Ultimo, =
18 el que vive; estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de
los siglos, y tengo las llaves de la Muerte y del Hades.
Apocalipsis 3, 7
7 Al Ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo, el
Veraz, el que = tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él
cierra, nadie puede abrir. =
Nuestro Señor Jesucristo es quien dio potestad a Pedro sobre la Iglesia, Esta autoridad no murió con Pedro, ni fue un cargo heredado a los hijos de Pedro, sino que fue concedido a quienes fueron encontrados dignos de él. Así como la figura del sumo Sacerdote del antiguo Testamento no desapareció con la muerte de Aarón, Sino con la instauración de Pedro como el portador de la llave. Y si el Sumo Sacerdote nunca fue visto como Dios tampoco el Papa es visto como Dios. Preo sí como el que ejerce el ministerio de Pedro instituido por Jesucristo.
[B]... nada de eso este es el final de esa estructura de poder religioso de los siglos oscuros del romanismo: ya no hay más sacerdocio liturgico, Cristo es nuestro último sacerdote eterno y perfecto ...
... Hebreos 3:3
1Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y
sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús; 2el cual es fiel al que le constituyó, como también lo fue Moisés en toda la casa de Dios ...
...14Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. 15Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
5
1Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; 2para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad; 3y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo. 4Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.
5Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo:
Tú eres mi Hijo,
Yo te he engendrado hoy.
6Como también dice en otro lugar:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.
7Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. 8Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen; 10y fue declarado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
7
1Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, 2a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; 3sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
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11Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico(porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 12Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; 13y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. 14Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.
15Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, 16no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible. 17Pues se da testimonio de él:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.
18Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia 19(pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.
20Y esto no fue hecho sin juramento; 21porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo:
Juró el Señor, y no se arrepentirá:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.
22Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.
23Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; 24mas éste,
por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; 25por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.
26Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; 27que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
28Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre. ...B]
... consideralo y sea para ti ilustrativo ....