Una famosísima anécdota que entiendo viene muchísimo a cuento...

Visualicen: es el crudísimo invierno de 1773..; galopando azotadísimos los caballos, mes amis/es, surca las heladas estepas rusas camino de la corte imperial la diligencia donde el maestro Denis Diderot, que acaba de cumplir 60 años, viaja PLENO de entusiasmos feministas y anti-esclavistas avant la lettre {no más hay que leer sus celebérrimas lettres a su amante Louise-Henriette, Sophie, Volland; bien sûr} a ponerse a los pies de su admiradísima zarina {que, dicho sea de paso.., hace más de once años que impera -tras el sangriento coup d'état con que, ayudada por sus lovers, eliminó brutalmente a su augusto esposo (ergo, S.M.I. Пётр III Фëдорович)-}.

¡Oh!; el recibimiento es, ¡se trata de la imperial corte rusa!, APOTEÓSICO. El apuestísimo Shahín Girái (o, Şahín Giráy), kalgay (o, heredero del trono) del Qırım Hanlığı (en castellano se diría "kanato de Crimea" -no sería anexionado al imperio ruso hasta 1783-) y capitán de la guardia imperial, le conduce in person salón tras salón entre miriadas de generales, grandes duques, patriarcas y nobles de inalcanzable pedigree... NADIE quiere dejar de ser visto ¡por quien está a todas horas en boca de su imperial dueña!

Hay mil antesalas antes de llegar al umbral del santo de los santos, sí... Pero, finalmente, el maestro es presentado al imperial lover ahora titular {es decir, Григо́рий Алекса́ндрович Потёмкин}.

Desaparece éste unos instantes..; lo que da al maestro tiempo para observar al tan turbador como bellísimo y atlético adolescente que es su íntimo favori {se trata, preciso, de Александр Матвеевич Дмитриев-Мамонов; que, en 1784 se convertirá en el lover titular de la emperatriz} y maravillarse con la impactante recién terminada "Allégorie de Catherine II victorieuse des Turcs" del maestro Stefano Torelli... Pero, atención.., se abren las puertas del santo de los santos de Todas las Rusias.

¡Oh!; el genial autor de "Jacques, le fataliste" y magistral supervisor de la celebérrima Encyclopédie se siente halagadísimo cuando, en la mesa ante S.M.I. Екатери́на II Великая, ve ¡TODOS los planes para erradicar la esclavitud y la superstición y para fomentar el progreso que lleva la tira enviándole con, en todas sus hojas, imperiales apuntes y rastros de la imperial atentísima y repetida lectura y re-lectura!

¡Y, ya no les digo cómo se le queda el body cuando Su Majestad Imperial se levanta hasta solícita a saludarle y le dice CUÁNTO le deseaba cerca, CUÁNTO le precisa, CUÁNTO quiere le aconseje!

Pero, hay algo... El maestro, damas y caballeros, ¡es que lleva MUCHO trabajando en los proyectos de mejora que tiempo ha la emperatriz le pidió! Sí: JAMÁS le ha faltado dinero. Ella ha sido y es GENEROSÍSIMA. Mais..; comprendan, mes amis/es..; NUNCA ha dejado de recibir imperiales agradecimientos por sus periódicos envíos de planes y proyectos..; pero, ¡el maestro se hace viejo pero ni está chocheando ni ha perdido aún la vista!, JAMÁS ha visto se aplique NADA de lo que él ha propuesto y propone.

La augusta zarina obseva pronto que el maestro tiene algo en la cabeza que NO dice y que, aunque procura no se le note y otros/as no lo notan, ella sí ve que no está demasiado atento a sus comentarios sobre una pieza de teatro que está escribiendo sobre los chamanes siberianos (está por escribir el debido elogio al elegantísimo y muy inteligente estilo literario de Su Majestad Imperial, dicho sea de paso...). Se despide, pues, de los cortesanos presentes y, levantándose, invita al maestro a acompañarla a un aparte... Allí, soberanamente cariñosa y próxima, logra confiese...

Ella, que le tiene cariño, replica a su confesión, más o menos, así:

-"¡Oh!; vos, maestro Diderot, sois un intelectual; el más sabio de ellos, además. Y, como es lógico y natural, trabajáis con el papel; sobre el cual, claro está, puede SIN problemas escribirse cualquier cosa, borrar si es preciso y corregir si conviene... Pero yo, ¡pobre emperatriz!, estoy condenada a trabajar con la piel humana; que, como se sabe, NO es como el papel..."

¿Saben, damas y caballeros?; dice la légende que el maestro Diderot, nobody's perfect, NO comprendió y, sintiéndose DECEPCIONADO, solicitó respetuosamente se le permitiera volver a la France porque.., porque.., porque se estaba haciendo viejo y el clima ruso no le iba bien a su salud. Sí: Su Majestad Imperial, con mil dádivas y regalos, se lo concedió; rogándole, también, que no dejase de mandarle sus planes y proyectos.

¿Por qué entiendo viene a cuento tal anécdota?

Bueno..; es hay en la Red personas que se sienten DECEPCIONADAS cuando alguien les dice que tienen buenas intenciones proponiéndolo, sí, pero que, en los foros como toca y procede, el baneo, en el mejor de los casos, está de más.

Y, no quiero que piensen que alguien piensa que son lo que seguramente no son.

Ras i curt: el maestro Denis Diderot SIEMPRE conservó el cariño de S.M.I. Екатери́на II Великая, el mundo lo respeta allanadísimo y yo, personalmente, lo tengo por alguien ADMIRABLE.

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu