¡ay, los augurios de las tenidas por BRUJAS!

[Jaume de Ponts i Mateu]

Cuando llegamos a la que había sido conocida como "capital mundial do ferro", a finales de los '80 del recién pasado siglo, ¡ay!, ya TÓ estaba parado en la freguesia de Cabeça Boa y el concelho de Torre de Moncorvo todo se percibía DESOLADOR. Casas vacías, tiendas cerradas..; suciedad por todas partes y sopotocientos dispuestos a tó por una simple propina..; donde nos alojamos, damas y caballeros, ¡no podían comprender qué podía haber llevado a alguien a semejante lugar tan perdido como desheredado de este valle de lágrimas! ¡Si CUALQUIERA estaba ansioso por pirarse de allí!

Cuando les dijimos que éramos, en fin.., turistas, et voilà!, rápidamente aparecieron, por así decirlo.., aspirantes a guía. El primero que empezó a hablar (creo que se apellidaba Carriço) era un curtido y desgastadísimo minério...

-"Iniciei o meu trabalho nas minas em 1951. Naquela altura comecei a partir pedra, era um trabalho MUITO duro. Ao fim das oito horas sentia o corpo todo dorido. Com os anos consegui chegar a guarda do paiol. Aí o trabalho já não exigia tanto esforço..."

Pero, ¡ah, la rápida perspicacia femenina!, una señora se dió cuenta que, bueno.., nosotros NO habíamos ido allá para ver los restos del naufragio y, menos, para escuchar a los supervivientes..; y, pronto puso delante del tal Carriço un vaso de aguardente y delante de nosotros toda suerte de bolinhos y delicias de amêndoa, de genuinas cavacas, de exquisitas rosquilhas y súplicas, de sabrosísimos económicos... Y, viendo que acertaba, sobrada y tó, nos llenó los vasos de, cette éclosion!, un superlativo vinho açucarado da região, y nos propuso valernos de un hijo suyo -que había estudiado, señaló ufana...- para llevarnos a la Igreja Matriz; que, lo había oído siempre.., era "uma das maiores e mais bonitas de Trás os Montes e Alto Douro".

Nosotros, ¡imagínense!, encantados.

El chaval se llamaba Carolino y, ep!, algo había aprovechado en la escuela... Nosotros, esperanzados, le dijimos cuáles eran las curiosidades que allá nos habían llevado.

¡Oh, sí!; sabía que a Pelicana era nativa de allí y, ¡oh!, podía llevarnos al lugar donde otrora se levantó el lugar donde fué parida. Quedaba poco, ciertamente, en el sitio, allí al lado del ponte sobre el Sabor..; pero, ¡por supuesto!, tomamos fotografías del minúsculo resto de la así como muralha del XIV o el XV que, nos aseguró.., era lo ÚNICO que quedaba del fortificadísimo hogar de los Gomes.

Durante la cena, mes amis/es, su señora madre, mientras nos hechizaba el ánimo y la carne con un irrepetible cozido à transmontana y un insuperable cabrito assado acompañado de folares da Páscoa y queijo de ovelha, instó imperativa a su hijo a enseñarnos al día siguiente MÁS. Seguro, sonrió segura de si misma.., nos interesaría visitar, en la freguesia de Cardanha, las Capelas de São Sebastião... Había sido allí donde el augusto hijo de o Venturoso {también, o Bem-Aventurado u o Afortunado} y augusto nieto de los llamados "Reyes Católicos" había conocido a la, dijo silabeando morbosa al máximo.., "BRUXA".

Sí, sí, sí..; nadie había sabido nunca a santo de qué aquel Gomes vino a radicarse al lugar -on dit- fundado allá por el XI por un un capitão llamado algo así como “Mendo Corvo”..; pero, las mujeres de aquella ralea parecieron ya de recién llegadas conocer MUY bien los lugares donde, desde mucho antes que o Capelo {también, o Pio u o Piedoso} otorgase carta foral al lugar (1225), era espantosa fama se celebraban satánicos aquelarres y se invocaba diabólicamente al mismísimo Satanás. El quinto duque de Beja, noveno Condestável de Portugal y Prior de la Ordem Militar de São João de Jerusalém (con sede portuguesa en Crato), nos lo aseguraba con el mismo convencimiento con que nos acercaba unos pinchitos de chouriço de mel.., NO pudo resistirse.

Se allanó a admitir que era de carnes incontestablemente deseables..; pero.., ¡para que un príncipe corrido al máximo pierda los papeles se precisa algo MÁS que ser suelta y sabrosa! No, no, no..; sólo con malas artes una hembra para un macho puede ser diosa DESPUÉS de comprobar éste a qué sabe su piel y verla deshacerse entregándosele.

Al día siguiente, por supuesto, Carolino nos llevó a Cardanha... Era allí, donde ahora está el relógio e sol, donde cuenta la légende atrajo al embrujado príncipe a Pelicana para perderle... Al parecer, damas y caballeros, entonces había así como una cueva oculta tras una tupidísima arboleda...

Nos llevó, también, a Carviçais... Era en su necrópolis medieval donde -on dit- a Pelicana, su madre y su hermana iban a buscar los huesos de los muertos para sus sortilegios y hechicerías... No paramos, claro está, de hacer fotografías.

Faltaba poco, nos dijeron, para la Festa de São Martinho de Maçores..; pero nosotros, sintiéndolo mucho, teníamos que marcharnos aquella tarde. La señora madre de Carolino, ágil, pasó ipso facto de experta cocinera a vendedora de souvenirs y, oigan.., logró que, por lo que a mí atañe, me marchara contentísimo con unos tapetes de lã y unos cestos de vime que todavía conservo.

¡Naturalmente!; la propina a Carolino fué tan merecida como digna del contento que le embargó y que no le dejaba ser TODO lo agradecido que su señora madre juzgaba tenía que evidenciar.

Por cierto..; creo que el concelho de Torre de Moncorvo aún se ha despoblado y abandonado muchísimo MÁS; y que, por lo que me han contado.., si hoy volviera, ¡vamos!, lo que ví hace casi cinco lustros (que ya era una patética sombra de lo que había sido, por ejemplo, en los '60 y los '70) ¡me parecería, en comparación, New York!

Siempre, en cualquier caso, a su disposición, damas y caballeros.

Jaume de Ponts i Mateu