(Del libro: Mientras Europa duerme. De cómo el islamismo radical está destruyendo Occidente desde dentro de Bruce Bawer. Editorial Gota a gota. Madrid, 2007. Publicado en ABC, 14 de abril de 2007)


Hay libros que son el resultado de una historia. A veces esa historia es tan interesante e ilustrativa como el propio libro. Ésta es una de esas ocasiones. Bruce Bawer, un brillante y reconocido periodista neoyorquino, decidió abandonar su ciudad y su país para establecerse en el norte de Europa. La decisión era el resultado del rechazo que le producía el puritanismo norteamericano, revitalizado en los últimos decenios por el auge de las corrientes evangelistas. Como homosexual se sentía agobiado y rechazado en una sociedad cuyos valores estaban arraigados en su tradición religiosa y que rechazaba el matrimonio homosexual. Bawer llegó a Europa con la idea, ciertamente muy generalizada por aquellos lares, de que el viejo continente es más sofisticado y abierto, cosmopolita y liberal que la gran potencia norteamericana. Tras unas favorables primeras impresiones el autor fue descubrimiento la realidad europea, desvelando sus prejuicios y contradicciones hasta concluir en una visión nada optimista sobre nuestro futuro inmediato. Europa no resultó ser el paraíso donde el amor homosexual era reconocido con naturalidad. Era posible casarse, pero no era recomendable expresarlo en público salvo que se estuviera dispuesto a sufrir la ira islamista.

El libro de Bawer bien podría catalogarse entre la numerosa y extraordinaria literatura de viajes anglosajona. No dejan de ser las impresiones de un neoyorquino por tierras escandinavas narradas para común deleite de sus compatriotas. Aunque el título apunta a explicar y alertar sobre el problema que para Europa supone la presencia de un número creciente de islamistas dispuestos a no integrarse y violentar tanto nuestros valores como nuestras leyes, en realidad es mucho más. Para explicar lo anterior, Bawer realiza un excelente retrato de la Europa actual o, si se prefiere, de la decadencia europea, que resulta a la postre más interesante que su diagnóstico sobre el problema islamista. Y lo hace con una excelente prosa, mantenida en la versión española por la cuidada traducción de Isabel González-Gallarza, y con una extraordinaria amenidad. Es difícil soltar el libro de las manos una vez iniciada la lectura de este inquietante reportaje sobre la Europa de nuestros días.

Bawer no es un ensayista ni un filósofo. Sus ideas nos resultan familiares pero pocos las han expuesto con tanto acierto, claridad y sentido de la realidad. En su descubrimiento de la Europa real, más allá de los estereotipos que le habían cautivado, Bawer denuncia la falta de valores, el relativismo en el que Europa ha caído. No es que sea un mundo más liberal que Estados Unidos, es que le da todo igual. Cuando no se cree en algo es muy difícil estar dispuesto a defenderlo y desde luego Europa ya no lo está.

La emigración musulmana es el resultado de un doble proceso: el suicidio demográfico europeo y el fracaso de los estados musulmanes, incapaces de ofrecer un futuro atractivo a su propia gente. Las comunidades crecen, beneficiándose del estado de bienestar, de las políticas de reagrupamiento familiar y de la mala conciencia europea respecto del Tercer Mundo. Se les acoge con todo tipo de facilidades, pero luego se les aparta de los mejores trabajos. Exactamente lo contrario de lo que ocurre en Estados Unidos, donde la limitada ayuda estatal se compensa con un mercado laboral mucho más dinámico. En Europa los musulmanes forman guettos, en Estados Unidos se integran sin demasiadas dificultades.

El fracaso de la asimilación está llevando a la formación de estados dentro del estado. Aquellos que sinceramente buscan integrarse y asimilar nuestros valores, nuestras libertades, nuestro concepto de la dignidad de la persona, se ven rechazados, o como poco ven dificultado su proceso de incorporación. Los “civilizados” europeos desconfían del “otro”. Una situación que facilita el trabajo de los islamistas, que reniegan de la asimilación y buscan sin ocultamiento la imposición de la Ley Coránica, la sharia, a través de la presión política, en primera instancia, y de la demografía en el momento final.

El chantaje islamista no encuentra por nuestra parte una respuesta firme, en particular de las fuerzas de izquierda. Tanto han negado nuestros valores tradicionales que han quedado indefensos ante una tiranía teocrática. Mientras mantienen la retórica de la extensión de las libertades, del matrimonio homosexual… no hacen nada para evitar que los islamistas vayan ganando la calle con su programa de intolerancia.

Pocos libros se han escrito recientemente tan interesantes y polémicos como éste sobre el estado de Europa. Un libro de lectura recomendable, por no decir obligada, para introducirse en uno de los debates que van a caracterizar los próximos años.

Título: Mientras Europa duerme
Autor: Bruce Bawer

Sinopsis:
La pugna por el alma de Europa es hoy tan dramática como lo fue en la década de 1930. Entonces en Weimar (Alemania), los principios de la civilización política occidental fueron erosionados hasta hacerlos casi desaparecer. Hoy, afirma Bruce Bawer, Europa se halla en un nuevo “momento Weimar”, una nueva crisis desatada por la amenaza del islamismo radical. Numerosas comunidades islamistas dentro de Europa amparan y extienden esta amenaza yihadista, y promueven un orden político y social incompatible con las democracias occidentales. Sin embargo, como en la Europa que quiso apaciguar a Hitler, son pocos los políticos, los intelectuales y los medios de comunicación que no cierran los ojos ante la gravedad de este envite. Como Winston Churchill, cuando en 1939 alertó de lo que estaba ocurriendo mientras Europa dormía, Bawer sacude nuestras conciencias para despertarlas antes de que sea demasiado tarde.

Frase de la faja:
Mientras Europa duerme es el retrato de un continente que, enfrentado al grave problema del islamismo, ha optado por la ceguera voluntaria


Autor:
Bruce Bawer, escritor y periodista americano afincado en Europa, combina el reportaje y el análisis para ofrecer un relato lúcido y penetrante del letargo europeo ante la creciente agresividad del yihadismo islamista en el Viejo Continente. Como neoyorquino que ha vivido en diversas capitales de Europa, el autor vio con vergüenza y estupor la reacción de las elites europeas a los atentados del 11-S, a los ataques terroristas contra Madrid y Londres, y a las guerras en Afganistán y en Irak. Bawer alerta a Europa sobre el suicidio cultural al que se precipitará si persevera en disculpar e intentar apaciguar a quienes exhiben su militancia antioccidental y su desprecio a los derechos y a los valores europeos.