"Desde entonces no me sabe nada; todo pasa como en una película y cuando me arriesgo a salir de la trama siempre hay algo que me regresa a la misma (...). Hace días, mientras buscaba tu rastro por toda la casa, entre a tu cuarto (...). Recogí nuestras huellas como me enseñaste, visité todos los lugares donde estuvimos, me cobijé bajo la lluvia, caminé los senderos, recolecté margaritas nuevas para tu tumba vieja, le enseñé a tus bisnietas la grandeza de tu persona..."
¡Cuánto lo siento!
"En este momento me despido de tu recuerdo, te dejo descansar en paz (...); ya no iré a tu tumba, mis hijas (aunque se quedan fuera) se deprimen cuando las llevo. Hoy perdono (...). En quien me enseñaste a creer aun me cuesta hacerlo pero trabajo en ello. Me quedo con tu regazo tibio, con la mirada limpia y directa, con tu cuerpo enjuto junto a mí. Sólo me resta dejar todo el equipaje que me empeño en traer de un lado a otro en las vías como me pediste..."
BELLA su "despedida", bien sûr. Pero..; entiendo que su "mami" es, en realidad, su abuela; ¿no?
Siempre, en cualquier caso a sus encantadores pies, mi muy querida, estimadísima Amanda.
Jaume de Ponts i Mateu