Cita Iniciado por Jaume de Ponts i Mateu Ver Mensaje
NO, chérie: yo, por poner un ejemplo.., detesto no me traigan el champagne en su punto de frío en un restaurant donde se cobra el champagne como si SIEMPRE te lo pusieran sobre la mesa en su punto de frío. Pero, compréndalo.., para mí NO es lo mismo el champagne que un/a bebito/a; aunque el champagne sea para mí y el/la bebito/a me sea totalmente ajeno/a. En pocas palabras: me INDIGNA que la civilización no haya llegado aún al punto de IMPEDIR de oficio a quien NO debe tener hijos/as los tenga; y, me INDIGNA más todavía si cabe que, de momento (mientras no se llega al mínimo de civilización a que aludía), quien palmariamente NO hace lo que debe hacerse por un/a hijo/a NO esté ya CONDENADO a la MÁXIMA pena posible y expuesto en la plaza pública de forma ejemplarizante en el patíbulo cubierto de los escupitajos de todo quisqui.

Vamos a ver, vamos a ver, vamos a ver..; yo, mi muy estimada Amanda, NO voy a respetar JAMÁS, por poner unos ejemplos no más.., a quien considera que pisotear plantas es una opción para pasar el tiempo, que arrancarle paticas a una hormiga son cosas que se hacen cuando uno es pibe y tal y tal y que quemarle el coche al prójimo es una forma honorable de protestar porque se está en paro. Es decir: de la misma forma que la tolerancia me parece una MARRANA coartada para NO convivir como toca y procede, en fin.., entiendo que el RESPETO es humanamente IMPOSIBLE tenerlo versus los avaros, los egoistas y, ¡menos aún, evidentemente!, los malos padres (es decir: las BESTIAS).

Yo no lo veo así. Entiendo, chérie, que la CRUELDAD es cosa, por ejemplo, de los avaros, de los egoistas y de los malos padres; y, no de quienes ponen en evidencia la PUERCA avarícia, el COCHINO egoismo y la BESTIAL insania paterna de los avaros, los egoistas y los malos padres.

Siempre, en cualquier caso, a sus encantadores pies, mi muy querida, estimadísima Amanda.

Jaume de Ponts i Mateu
Su apasionamiento es ejemplar, aborda tantos escenarios como la conducta humana, la imposibilidad de la sociedad por brindar un ambiente adecuado y sano para las generaciones que empujan es evidente, la irresponsabilidad como padres al enfrentar el crecimiento, educación y bienestar de sus hijos ralla en lo que usted describe tan bien en estas letras.

Mis respetos