Haciéndose daño…

Coleccionando momentos, acomodando recuerdos, etiquetando eventos, la
mente la obliga a los mismos eventos una y otra y otra vez, mantener al
día y en orden lo que le rodea es una labor que desgasta las horas
muertas, luego del trabajo, la casa, las hijas, los tropezones del colectivo,
los trozos de tiempo que quedan son empleados en el diario
mantenimiento, los ensayos de lucidez son necesarios para no ser
arrastrada por el torrente de locura en que se convierte el devenir.

Cada noche y a la hora pierde el tranvía que le salvara liberándole, lo hace
de manera consiente por que por mucho tiempo ha pensando que no
merece tal, el largo proceso le convenció de ello, hace unas horas ha
reflexionado, las palabras danzan en su mente, formando ideas claras,
precisas, se ha aferrado a ellas, levantándose, se ha calzado una media
risa en el rostro y a salido de nuevo a pelear a la contra.

Una sutil diferencia se cuela en la agenda, observa con cinismo lo que le
rodea, valorando los pro y contras de su siguiente decisión, prioriza y
ejecuta lo esperado en el trabajo, no espera más para revisar lo que otros
hacen mal, deja atrás esa metódica acción de tratar de arreglar todo.

Planea tomar tiempos, dedicar un poco más a fortalecerse y menos a
encerrarse, un nuevo sentimiento crece en su interior, no, no es ira, es
rebeldía, quiere su vida y la quiere ahora, hoy entregara las culpas que le
montaron, iniciara nuevas reglas a seguir, la única batalla valida es la suya,
el mejor momento será para ella.

Si sobrevivió a él, a sus muertes, a la bota que le pusieron en la cabeza, a
los agravios, creció bajo la tormenta, enfrento sola las mejores batallas, es
momento de dejar de lado todo y hacer un nuevo comienzo, donde solo
estén aquellos y aquellas que ella elija, esta vez no tendrá invitados
incómodos que exijan atención, apoyo, presencia y chantaje.

Por la puerta a su palacio ya no habrá inconsistencias, acomodara todo,
equipaje incluido, estará con las pequeñas en la estación primavera,
sembrara nuevas gardenias y aves del paraíso, clausará la celda para
siempre, esta lista para esta que se antoja la mejor de sus etapas, ya no
necesita las muletas, sus pies sirven para caminar y no estancarse, los
brazos tienen mucho que esperar.

Está por terminar la sentencia, dedicada exclusivamente para aquellos que
pretendían hundirle, llego la hora de las lecciones, de ajustar la balanza, de
tener el mejor momento que le fue arrebatado, de aquí en adelante
volteara al cielo para mirarlo sin miedo, tiene tres sueños por realizar y una
nueva ilusión por la cual luchar.

Paren el mundo me quiero bajar….