Muñequita

Entre sus pequeños brazos el juguete se protege, asoma su cara mientras los
ojitos brillan, ella le abraza como un preciado tesoro, la cuida como no le han
cuidado a ella, su vestido bien conservado habla de el cariño que solo ella
sabe dar.

Le canta en las noches sin luna para que no se asuste, la acuna contra su
pecho, la cobija con palabritas, palabritas de amor, tiernamente limpia su
carita una vez más, la recuesta con ella para que se sienta acompañada.

Hace con ella un nuevo mundo, donde la crueldad y egoísmo está lejos,
acaricia las hebras de cabello artificial, acomoda la sonrisa para igualarla a la
de su juguete, con ternura cierra los parpados de la muñequita para que no
vea las lagrimas traicioneras que resbalan por su bella cara.

La sienta para sentirse acompañada mientras le da cucharaditas de cariño
con gotitas de atención, canturrea la melodía que habla de una muñequita
rota que vaga por los rincones, luego, enseguida la vida dirá, pasaran tantas
cosas como dolores anclados en su alma, más no se puede dudar de la
fortaleza interna que pocos conocen, pero yo intuyo.

Y esos ojos profundos, llenos de una fina sensibilidad…