Lola es y ha sido una de las mujeres más elegantes que han pisado en este pueblo. Cualquier cosa que se pusiera le sentaba bien, es y seguirá siendo una valkiria de ojos verdes, piel palida y melena rubia que le caía en cascada por la espalda haciendo tirabuzones naturales... con sus 40 años parece que tiene 30 o incluso menos, a pesar de haber tenido un hijo, un cuerpo maravilloso, siempre bien vestida e impecablemente maquillada, siempre con vestidos o faldas por la rodilla, elegantísima hasta para comprar el pan. Su marido y ella eran propietarios de un restaurante en el centro de la ciudad. Trabajadores como los que más, no les regalaron nada, Lola se levantaba a las 6 de la mañana para arreglar la casa, porque nunca quiso asistenta, y llevar al niño a la guardería. Tenían una casa grandisima con jardin enorme, un audi en el garaje, y todos los domingos cerraban el restaurante y se iban por ahi. Vacaciones en junio antes del jaleo del verano, vacaciones en Octubre a otros paises... y de repente, con la crisis han tenido que cerrar el restaurante y alquilar el local por cuatro perras. En su lugar hay un verdulería, tardaron mucho en alquilarlo porque los interesados eran chinos que querian abrir tienda y se negaron totalmente. Poco a poco vimos a una Lola más demacrada que apenas salía de casa... el audi desapareció y el marido ahora conduce un utilitario de segunda mano. La casa la vendieron... y ahora viven de alquiler en mi bloque. El marido es camarero profesional, estudió en la escuela de hostelería, y ella una gran cocinera... que ahora es ama de casa. Pues bien, el otro dia apareció ella en el utilitario de su marido a las 2 de la mañana y se encontró con que no podía aparcar por culpa de los nuevos propietarios del bar de abajo, unos marroquíes a los que ella se rebajó pidiendoles trabajo y no se lo dieron.... tienen la terraza del bar ocupando dos aparcamientos. Y ella, ni corta ni perezosa se bajó del coche con unos tacones altísimos que se quitó. Yo estaba en el balcón porque no podia dormir, tomandome una tila al fresco, y vi como cogió una por una las sillas de la terraza y las tiró por ahí, luego las mesas, con una gran agilidad y fuerza, sin despeinarse. Entonces me vio y gritó: "¿a ti te parece normal estos miedas?? te crees que pagan impuestos?? Estamos locos o qué?? y yo no voy a poder aparcar?? " No contenta con eso cogió uno de sus Manolos altísimos y lo estampó contra la cristalera. Semejante escándalo y ningún vecino se asomó, o tal vez si, pero nadie ha dicho nada.
Y no seré yo quien lo diga.... ahora Lola está ingresada en una "casa de reposo", que es como le llaman los pijos a un loquero, porque por lo visto la pobre Lola ha estado mezclando alcohol con tranquilizantes y anfetaminas, alcohol y tranquilizantes para dormir, anfetaminas para despertar y rendir, y aguantar en la cola del paro día tras día...