Fumar es una falta grave de respeto hacia nuestro prójimo. Es una desconsideración criminal a las personas que nos rodean; un hábito antisocial, antihigiénico, y antieconómico.

¨Fumar es un placer¨, afirman los viciosos; pero, ¿dónde está el placer? ¿En la droga que contiene, la nicotina? Quizás alguien se atreva a argumentar que la nicotina es sólo un estimulante; sin embargo, la triste verdad es que los estimulantes son drogas.

Nunca se ha enunciado una buena razón de porqué se debe fumar. A mi entender sólo puedo percibir tres motivos que lleven a una persona a ese mal hábito:

1) Para estar en la moda. Un pensamiento así denota poca inteligencia, porque si la moda fuera tirarse del puente... habría que ser muy tonto para seguir la cadena.

2) Para disipar los problemas. Es absurdo suponer que fumando es como se resuelven los reveses de la vida. Lo único que se obtiene con ese inútil modo de evasión es cargar con otro problema: el de las drogas.

3) Para sentirse más hombre o mujer. Pero ¿se alcanza la madurez fumando o bebiendo? La madurez se alcanza por el discernimiento entre el bien y el mal, y si se sabe discernir entre lo bueno y lo malo, es menester suprimir los vicios.

Los más beneficiados son los grandes fabricantes de tabaco y cigarrillos, quienes intoxican y envician a la humanidad, para hacerse millonarios, y luego los gobernantes, cobrando los impuestos. /