Cerré los ojos y te soñé.
No esperaba dormir
- -y mucho menos soñar-,
tan sólo cerré los ojos
y te soñé.

Ni siquiera era de noche
- -dormitaba por hastío-,
cansada de imaginarte,
harta de tu vacío,
recordando este futuro.

Llegué incluso a creer
que así como yo a ti te soñaba,
me soñabas tu también...
soñando en nuestro lugar,
solos, solos tu y yo.

Habré soñado tantas veces
tu mirada, tu ternura y tus abrazos,
tu palabra, tu cariño y tus cabellos,
que si algún día llegaran a faltarme,
no volvería a despertar.

Cerré los ojos y te soñé.
No esperaba dormir
- -y mucho menos soñar-,
tan sólo cerré los ojos
y te soñé.