Iniciado por
Socorp
Hola,
Sì, amigo Chorizo Man, no entendiò bien o no me expliqué bien. Hay algo en el medio que no està claro. Es cierto que me divierto con estos debates pero algo debe quedar en claro.
Todo lo que Ud dice es perfectamente compartido de mi parte. Recuerde que vengo de Argentina en la época de dictaduras y miseria. Todo lo que dice no tiene un pliegue; liso como el aceite.
Ud habla de privilegios, dinero, sueldo, etc. y eso està excluido de mi tema. Màs de una vez repetí la palabra “Mérito”, “Voluntad”, “Capacidad”, “Virtud”. El BiblioBurro del film.
Vea como lo planteo yo. Las virtudes no se compran, tampoco se pueden enmascarar. Virtudes. Si digo que ser modesto, humilde, calzonudo o pelele son virtudes, la Humanidad degenera. Debemos estar muy atento a lo que consideramos virtud. Ser modesto no puede ser una virtud porque una virtud es hacer una cosa, y nò, no hablar de ello para que no se sienta mal aquel que escucha. Eso lo hace cualquiera. Son normas morales de convivencia.
Ser humilde, honesto, modesto, etc. son cosas mìnimas que cualquiera puede hacer y sirven para la convivencia del bar, o de las reuniones con el mate. No podemos llamarlas virtudes, ni mucho menos obligatorias. Son modas moralistas. Pero no es eso que enaltece al ser humano. No son virtudes fuera de las religiones.
Cada uno hace lo que puede para sobrevivir, lo hacen todos, todos trabajan, todos van al parque, todos saben manejar, sonarse la nariz, etc. pero lo que distingue al ser humano son las verdaderas virtudes. Entre dos albañiles siempre hay uno que es superior, entre dos médicos también, policías, barrenderos. Vivimos para mejorarnos. Si no lo hacemos nos quedamos como los peores y eso no alegra a nadie.
Si Ud. pudiera olvidarse por un momento del dinero, de los privilegios, etc. verìa que en lo que concierne al ser humano, y todo aquello que lo diferencia de los animales, hay escalas de logros que sirven de emulación. En la vida siempre hay un artista y un espectador, un maestro y un alumno, un poeta y un ladròn, siempre hay un mejor que dice al otro lo que sirve para mejorar; si respeta lo que le dicen, llega a ser mejor; si no lo hace, queda como peor.
Ahora bien, que el peor pretenda no ser ofendido por los logros de uno que llegó a ser mejor es algo innoble. No es que uno va a decir a cualquiera que la modestia es veneno, ni tampoco a ofender a la gente gratuitamente; pero cuando se habla de ofender a alguien es a una persona en particular y no una tribuna como ElForo que tiene un nivel elevado y no creo que haya inferiores aquí. Cada uno sabrà.
Si se analiza la modestia, se debe partir de que existe porque hay diferencias que son feas de escuchar, sino ¿para que la inventaron? Tratar la modestia sin aceptar que hay diferencias, y muy grandes, entre seres humanos es imposible. Llegarìamos a estar como en la iglesia que nos dicen còmo comportarnos y todos de acuerdo.
Si Ud busca justificativos para justificar porque uno no puede ser mejor, hay muchos. El dinero es uno de los màs importantes y màs usados, las injusticias sociales es otro, incluidos los privilegios. Pero, dejando de lado los motivos sociales que pueden impedir a una persona mejorarse, ¿qué queda? Queda la incapacidad, la vagancia, los vicios, la displicencia, etc. que hacen inferior “al ser humano individual”. Por eso insisto en diferenciar el ser humano social de aquel individual. El solo hecho de pretender ser mejor lo coloca entre los seres superiores: dado que es algo muy poco común.
Ud. se refiere a que uno con dinero, con talento, con privilegios, con condiciones sociales holgadas llegarà siempre a ser mejor que aquel que no posee esas cosas. Puedo, dentro de ciertos lìmites, darle razón, aunque la historia de barrio està repleta de ejemplos contrarios. De todos modos, podemos sì, aceptar, que es muchísimo màs fácil el recorrido y, si hay un talento, este será evidenciado màs que el de uno de abajo. Pero no es ese el tema.
Respetuosos saludos.
Edito:
fijesé don Chorizo como nos han forzado la mano, que cuando hablamos de superior o mejor, pensamos en seguida al dinero; nos han cambiado.