Debemos partir de la base que un ateo o un creyente forman su idea por el mismo procedimiento mental.

Para ser ateo, previamente se debe tener el conocimiento de algun dios, ya que ¿como podria negarse la existencia de lo que ni siquiera se conoce?

Al nacer no tenemos ninguna idea concreta sobre la existencia de dioses y tampoco de su inexistencia.

Una u otra idea, son elaboraciones intelectuales posteriores, aceptar a dios, o negarlo, son adquisiciones culturales de signo opuesto, pero equivalentes, y no existe valoración alguna que pueda darle preeminencia a una sobre la otra.

Creo más bien, que la decisión de tener o no una creencia religiosa es un concepto personal, cultural, es una opción razonada del pensamiento, razonadamente una persona CREE que el Universo es la prueba de un Autor Inteligente y razonadamente una persona CREE que no existe prueba alguna su existencia.

Pero les soy sincero, yo siempre desconfio de las rimbombantes declaraciones nietzschianas de muchas personas que insisten en que son ateas y que “no creen en nada”, cuando en el fondo son mas bien agnósticos, rechazan las vias de conocimiento de esa hipotética deidad pero no a la existencia misma de ella.

Creo que la gran mayoria de las personas realmente creen en algo “Superior”, pero se resisten a asignarle la personalidad o el conocimiento revelado que normalmente imponen las religiones tradicionales de las cuales no hay quien no haya sufrido alguna o total desilusión.

Creo que el auténtico ateo, el que realmente no cree en nada...NO EXISTE.