Había una vez un señor que tenía un elefante y no sabía cómo deshacerse de él, así que un buen día, lo llevo al parque y el señor se fue sin que el pobre elefantito se diera cuenta.
A la mañana siguiente, tocan la puerta del señor y era el elefantito que le dijo: "¡Cachi me pierdo, eh!"
El señor, sorprendido, se dio a la tarea de volver hacer "perdedizo" al pobre elefantito y ésta vez lo llevó al basurero.
A la mañana siguiente, tocan la puerta del señor y era el elefantito que le dijo: "¡Cachi me pierdo, eh!"
El señor, nuevamente más sorprendido dijo: "¡Ya sé, se irá por avión a Tailanda y así nunca jamás volverá, muaaaaaaaajajajaja!" Así que llevó al tierno elefantito a su destino cruel, al aeropuerto y que lo manda.
Al día siguiente...


Ay, esperen, esperen... ¡Creo que se me olvidó cómo iba el chiste! :$
Ashhhhhhh.