Un conflicto demasiado complicado como para defender a una u otra postura. En los medios de comunicación, casi todos anti-judios, podemos leer titulares de prensa del tipo: "Israel continúa cobrándose las víctimas del Holocausto.

Hay que tener en cuenta que fue Hamás quien rompió la tregua lanzando más de cien cohetes sobre territorio israelí . Ante esto, Israel puede tomar dos posturas: tolerar estos ataques y aceptar el numero de bajas que se produzcan, o defenderse y tomar represalias contra su agresor.

Un país que está siendo atacado tiene derecho a contraatacar, la cuestión es que Israel se ha excedido en su respuesta. Responder a unos cohetes Qassam, con el armamento y tecnología del ejército Israelí, ocasionando tantas bajas civiles, es totalmente desproporcionado.

Las medidas que toma Israel para garantizar la seguridad de sus ciudadanos son ampliamente criticables, como el bloqueo al que somete a la Franja de Gaza, o la construcción del muro de Cisjordania. Aún así, parece muy fácil criticar desde la lejanía, sin ponerse en la piel de alguien que vive con el temor de volar por los aires en un atentado suicida, o ser el blanco de alguno de los cohetes lanzados desde la frontera.

Sin duda alguna, los más lamentable de este conflicto son las bajas civiles tanto de uno como de otro bando, niños y mujeres. Una triste forma de acabar el año.