Pues bien, si se quiere hacer alardes de inteligencia, plantearé cuestiones de lo más elementales en este asunto:
1- Si se dice de los privados que son reprochables porque buscan satisfacer su egoísmo, a veces en perjuicio social, ¿por qué habría de suponerse que la panacea propuesta, los controles del Estado, habría de resolverlo?, ¿acaso los agentes del Estado carecen de las mismas tendencias egoístas porque quizá, son de una naturaleza distinta, marciana, a lo mejor? No hay nexo lógico entre imputar egoísmo al capitalismo y la solución que la izquierda propone, los privados no son egoístas por privados, lo son por estar vivos, simplemente.
2- Cuando digo que el día que desaparezcan los pobres, desaparecerá la Economía, señores, me refiero a que Economía es el estudio de las adecuaciones que el hombre hace con recursos escasos para satisfacer necesidades y requerimientos múltiples y jerarquizables, esto es, que jamás habrán recursos sufucientes para satisfacer los requerimientos porque son ilimitados, infinitos. Y lo vemos en la naturaleza. Los único modelos o doctrinas entonces, que podría dar respeusta al dilema son las que enseñan la resignación y la abstinencia, como el budismo y el hinduismo. Y claro, son culturas milenarias de gentes inteligentes que hace mucho comprendieron lo evidente.