A los que ponen fe en su scrificio.
Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios
al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre.
Jesucristo lo dice en el libro de Hebreos
Cristo comienza diciendo: «No te agradan los sacrificios ni las ofrendas.
Tampoco te gustan los sacrificios de animales muertos y quemados,
ni los sacrificios que se ofrecen por los pecados», aunque todos estos sacrificios los ordena la ley.
Dios nos ha consagrado porque Jesucristo hizo la voluntad de Dios
al ofrecer su propio cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre.