La sangre de Jesucristo es la sangre del Nuevo Pacto porque Jesucristo dio su vida para enseñarnos los mandamientos del Nuevo Pacto, que son los mandamientos que Él enseña en el Evangelio y que Él mandó predicar y guardar para entrar en la vida. Pero vosotros los TJ, nunca enseñáis que hay que guardarlos.