¿Se puede confiar en los evangelios?
Los anticristianos creen que no; pero sus justificaciones carecen de peso.
Los evangelios fueron escritos por testigos presenciales de la vida de Jesús. Mateo y Juan conocieron directamente a Jesús y fueron dos de los doce apóstoles. Lucas y Marcos no fueron de los doce, pero vivieron al mismo tiempo que ellos y se hicieron cristianos muy poco tiempo después de la muerte de Jesús.
Lucas, por ejemplo, hizo una investigación de los relatos a partir de los testimonios que recogió. Él mismo lo dice en su evangelio. Noten:
Lucas 1:1 Son muchos los que se han dedicado a organizar un relato de los hechos —que entre nosotros cuentan con total credibilidad— 2 tal como nos los transmitieron quienes desde el principio fueron testigos oculares y servidores del mensaje. 3 Por eso yo también, porque he investigado todo con exactitud desde el comienzo, decidí escribírtelo en orden lógico, excelentísimo Teófilo, 4 para que puedas tener la total seguridad de que las cosas que te han enseñado oralmente son confiables.
Todos ellos, los cuatro, vivieron al mismo tiempo de Jesús. Cuando surgió la Iglesia Católica al siglo IV, ya los evangelios eran archiconocidos en el mundo cristiano, pues habían circulado lo suficiente como para que nadie dudara de su autoría y veracidad. Los escritos de los apologetas cristianos de la época mencionan los cuatro evangelios por nombre como relatos completamene confiables. En esos tiempos en que los evangelios comenzaron a circular, cualquiera que pensara que eran falsos podría haber hecho su reclamo ... pero nadie lo hizo, porque sabían que eran fiables.
Manuscristos fuentes muy antiguos
Cita:
Iniciado por
Eli_yahu
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En el caso del Evangelio de Juan, ¿hay alguna prueba de que haya sufrido algún cambio durante el siglo IV? Para averiguar la respuesta, hay que tener presente que una de las principales fuentes en que se basan las Biblias modernas es un manuscrito del siglo IV conocido como Vaticano 1209. Si en dicho siglo se hizo algún cambio, tendría que reflejarse en este documento. ¿Contamos con algún manuscrito más antiguo con el cual compararlo? Afortunadamente, disponemos de uno. Se trata del Bodmer XIV, XV (P75), que data de los años 175 al 225 y contiene la mayor parte de los Evangelios de Lucas y Juan. Al analizar ambos documentos, los eruditos no han hallado diferencias importantes. Dicho en otras palabras, el Manuscrito Vaticano 1209 demuestra que en el siglo IV no se hicieron cambios significativos en los relatos evangélicos.
En realidad, no existen pruebas de que ninguno de los Evangelios haya sido modificado en el siglo IV. Tras examinar una colección de fragmentos hallados en Oxyrhynchos (Egipto), el investigador Peter M. Head, de la Universidad de Cambridge, escribió: “En líneas generales, estos manuscritos confirman el texto de los grandes unciales [documentos escritos con letras mayúsculas que datan del siglo IV en adelante], los cuales conforman la base de las ediciones críticas modernas. Al analizarlos, no encontramos nada que cambie radicalmente nuestra opinión sobre la forma en que se transmitió el texto del NT [Nuevo Testamento]”.
Igual fuente de la anterior.
Como pueden notar, los asuntos relacionados con los manuscritos bíblicos no es algo que se dilucide en foros de anticristianos ... Es algo estudiado de manera científica. Los eruditos en esa clase de estudios reconocen que las traducciones bíblicas actuales se basan en manuscritos confiables que alcanzan el siglo II en antigüedad. Eso es sorprendente: nuestras Biblias son traducciones de manuscritos que datan desde los tiempos en que se escribieron los originales.