La CODICIA y el ADULTERIO CAMBIARON los MANDAMIENTOS de Dios
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La CODICIA y el ADULTERIO CAMBIARON los MANDAMIENTOS de Dios, pues LOS DESEOS SEXUALES NO SON PECADO ni entre solteros ni entre casados...
Muchos religiosos confundidos Y SUS SECUACES, persiguen los deseos y actos sexuales diciendo que LOS DESEOS O ACTOS SEXUALES entre los solteros son pecado... También dicen que los deseos o actos sexuales entre casados son pecado si se hacen por los deseos de la carne, pues dicen que los actos sexuales solo se deben hacer para la procreación...
Estas doctrinas religiosas impuestas por las religiones llamadas "cristianas" son incomprensibles y horrorosas, son impuestas por los anticristos, y hacen que muchos pierdan la fe en el Evangelio de Jesucristo... El Evangelio de Jesucristo no manda esas salvajadas...
El Evangelio no persigue el sexo consentido entre solteros ni entre casados que sean mayores de edad... Lo que es mala es la codicia de los bienes de la tierra que Dios hizo para todos, y también la codicia por las mujeres hermosas para querer tenerlas de esclavas y amenazadas de muerte con supuestos contratos judaizantes de matrimonios... Matrimonios de esclavitud y de amenazas de muerte para las mujeres... Por eso así dijo Jesucristo:
"Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti"... (Mateo 5, 27-30)
Los que codician a las mujeres hermosas para querer tenerlas de su propiedad y amenazadas de muerte imponiéndolas sacrificios de falta de libertad, ya adulteraron en su corazón contra los mandamientos de Dios, que así les dice:
"... si hubierais comprendido lo qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Los hombres no quieren sentirse esclavos de sus mujeres ni amenazados de muerte, entonces no deben esclavizar a las mujeres ni amenazarlas de muerte: porque ésta es la ley y los profetas"...
"Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno". (Mateo 5, 27-30)
Los hombres que usan las manos para amenazar, para pegar a las mujeres, o para apedrearlas hasta morir como hacían los judíos con las mujeres acusadas de adulterio, mejor que se corte la mano: "Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti"...
Y es que el pecado no son los deseos sexuales que Dios hizo buenos desde el principio. Lo malo es codiciar y amenazar de muerte a las personas para tenerlas de esclavas y privarlas así de su libertad. El Evangelio dice:
"Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? .................
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. ................... y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no cometas más error" (Juan 8:1-11).
Jesús le dice a la mujer que no la condenaba, y también le dice que no cometa más error. Y es que el error de la mujer no venía DESDE aquello que había ocurrido... El adulterio contra la ley de Dios venía desde que los hombres impusieron la costumbre de matar a pedradas a las mujeres acusadas de adulterio... Pues Dios, desde el principio les había dicho a los hombres:
NO MATARÁS...
Y CUANDO LE DICE A LA MUJER: "no peques mas", en el fondo, la estaba diciendo que no se volviera a entregar a aquellas leyes adulteradas Y DE PENAS DE MUERTE del viejo testamento... pues ese era el pecado del pueblo judío..., pues Dios había mandado desde el principio: "NO MATARÁS", y los escribas judíos, desobedeciendo el mandamiento de Dios dado desde el principio, escribieron en la ley que los hombres debían matar a pedradas a las mujeres acusadas de adulterio.
Dios, desde el principio, había mandado a los hombres: "NO MATARÁS", pero los escribas judíos habían cambiado la Ley para imponer penas de muerte. El profeta Jeremías así le había dicho al pueblo:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres:
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9
Entonces el adulterio no venía desde que las mujeres eran acusadas de adulterio según imponían las leyes de los judíos... El adulterio venía desde que los hombres habían cambiado en mentira la verdadera y misericordiosa LEY DE DIOS para imponer PENAS DE MUERTE a las personas.
Por eso, a los judíos que tenían a las mujeres de esclavas y como si fueran de su propiedad, y que muchas veces las acusaban de adulterio para matarlas a pedradas, Jesucristo les dijo que el adulterio lo cometía cualquiera que mirara a una mujer con intención de codiciarla:
"Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón" (Mateo 5,27-28.).
Y es que Dios había creado al hombre y a la mujer para que se unieran y se amaran (sin matrimonios de codicia y de esclavitud para la mujer.
Sigue...
