Como te estarás dando cuenta no es una broma....
Ninguno de aquí, ni siquiera los que dicen ser cristianos defienden en Verdad .....LA VERDAD....son esclavos de sus mentiras. Saludos.
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La verdad es que DIOS les dio la oportunidad a los israelitas,
individualmente y como nación, de expiar sus pecados
mediante sacrificios u ofrendas.
Según la Ley, si alguien pecaba,
tenía que corregir su error y luego presentar
una ofrenda adecuada a Jehová.
Por algunos pecados debían ofrecerse sacrificios específicos,
los cuales brindaban cierto alivio del peso de la culpa a quienes los ofrecían
”’Si alguien se hace culpable de alguna de estas cosas,
entonces tiene que confesar de qué manera ha pecado.
6 También le llevará a Jehová su ofrenda por la culpa debido
al pecado que cometió, es decir, una hembra del rebaño,
ya sea una cordera o una cabrita, como ofrenda por el pecado.
Luego el sacerdote hará expiación por él, por su pecado.
7 ”’Sin embargo, si él no tiene lo suficiente para ofrecer
una oveja, tiene que llevarle a Jehová dos tórtolas
o dos pichones de paloma como su ofrenda por la culpa
debido al pecado que ha cometido, un ave como ofrenda
por el pecado y otra como ofrenda quemada.
(Levítico 5:5-7).
Y eso volverá ha hacerse en Israel, ni bien haya templo, no ha sido abolido para nada.
Ni a los sacerdotes y levitas faltará varón que delante de mí ofrezca holocausto y encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los días.
Jer. 33:18
No solo refuta a cristo, sino a los Tj, pues Israel jamás deja de ser Israel, ni deja de hacer la torah o ley.
La vida y la muerta está en manos de Dios y hay cosas que solo Dios que es Jesucristo nos dirá cuando él venga en su segunda venida.
Mientras tanto tenemos que seguir predicando el Evangelio si nos llamamos cristianos.
La muerte es parte de este mundo imperfecto pero la muerte en la vida eterna es otra cosa.
Quién prédica el Evangelio vivirá para siempre.
Un día al año —Yom Kipur—, el sumo sacerdote
entraba en el Santísimo del templo con la sangre
de los sacrificios hechos por sus propios pecados
y por los del pueblo (Levítico 16:11, 14, 15).
Gracias a esta y otras ceremonias que se hacían ese día,
todos se libraban de los sentimientos de culpa
acumulados por los pecados de todo ese año.
Si no se derramaba la sangre del animal sacrificado,
no se podía obtener ningún perdón
“porque la sangre es lo que hace expiación”
(Levítico 16:30) Ese día se hará expiación por ustedes para declararlos puros. Quedarán limpios de todos sus pecados delante de Jehová.
(Levítico 17:11) Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes, para hacer expiación por ustedes, porque la sangre es lo que hace expiación mediante la vida que hay en ella.