Bueno, estimado.
Lo que me dices demuestra el colmo de tu hipocresía, que aparentemente llega hasta la enfermedad mental.
Recuerda que hace pocos dias fuiste tú, quién sin ningún asco cambió intencionalmente las palabras de Jesús.
Tus palabras falsas las denuncio, no las predico.
Qué frescura.