Cita:
Ruptura con Romeo y las intenciones de una nueva vida
Romeo se había marchado a los Estados Unidos particularmente a Nueva York, porque ya no deseaba estar en México. A él lo conocí desde que yo tenía 8 años en una fiesta familiar. En esas fiestas, por lo regular en las esporádicas le veía. En una ocasión fui invitada a los XV años de su hermana Berenice y fui con mi familia y fue ahí que nos encontramos e intercambiamos números telefónicos para estar en contacto. Fue así como nos hicimos novios, pero, aunque lo quería tanto, lo tuve que dejar porque mi mamá me obligó a dejarlo, dado que no le parecía un buen partido para mí, yo sentí que Romeo era el amor de mi vida, mi primer amor, él me dio mi primer beso.
La segunda vez que me fui de casa, estando en el hostal, yo le contesté muy airosa, alegre y le dije que me había salido de la casa por tres días y él me respondió que me cuidará mucho. Fue aquél 2008 cuando abandoné el hogar sin avisar en mi casa; además de Romeo también me llamó mi hermano Robin quién vivía desde sus 33 años en Progreso. Robin me reclamó de que, porque me había ido de la casa, no le di explicaciones, y le dije que me encontraba bien.
Al tercer día bajé a la sala del hostal y me acerqué a saludar a Cesar y su amiga, puesto que la amiga de Ramiro es la dueña del hostal. También se encontraba otra amiga que no recuerdo su nombre y Fabiola. Ellos se encontraban sentados en aquella sala y fue por Fabiola la que me presentó con todos, y es por ella que conocí a Ramiro y a la dueña del hostal. A mí me dio mucho gusto reencontrarme con Fabiola puesto que ella había sido, en aquellos ayeres, compañera en mi grupo de quinto y sexto de primaria. Nos sorprendimos ambas de habernos reencontrado y le dije que estaba allí porque sólo quería un respiro y que no deseaba estar ya en la casa de mis padres. Ella me entendió, y me dijo que por la misma razón que yo, hacía mucho que no vivía en la casa de sus padres.
La casa de los padres de Fabiola se encuentra cerca de la primaría donde estudié; que por eso ella ya se había independizado y se marchó del lugar con una amiga, que no recuerdo su nombre y que se encontraba con ella en ese momento en el hostal. Yo me quedé platicando con Ramiro, quién es un chico delgado, de tez blanca, que medía 1.77 metros de estatura; no le conocía muy bien porque casi no convivía con él. Por consiguiente, sólo sabía que tenía una hermana y que su mama vivía muy lejos. Él también quiso independizarse y comenzar el negocio del hostal. Me dijo que tenía planeado abrir el suyo propio, y yo le dije cuando lo abras te iré a visitar. Así conversamos de muchas cosas, como cuando conoces a alguien que te simpatiza por primera vez.
Yo quise experimentar de nuevo mi partida, a partir de esa experiencia; mi ausencia en el hogar que me vio crecer, por lo que en consecuencia me sentía triste y opté por salir de mi casa durante seis días. Fue en aquel hostal conocí al tercer día a Eva, un 17 de noviembre del año 2013 y sucedió cuando un día en la sala del hostal me encontraba con Ramiro, Norma, Sebastián, y Donovan platicando. Estábamos allí, cuando de pronto llegaron unos extranjeros, eran un hombre de 95 años, otro señor de 75 y Eva. Ellos se presentaron, les saludé y les di la bienvenida. Por la noche Eva me invitó a que los acompañará a tomar café con ella y la acompañaban este señor de 95 años y su primo de 75 años, yo le dije que sí y fuimos a una plaza cercana donde vendían pan de dulce y café.
Las dos noches posteriores hacíamos casi lo mismo, íbamos los cuatro a la misma cafetería, hasta Eva, contactó al amigo de Ramiro y le pidió a Israel que le consiguiera otro hostal porque ya no quería estar en el hostal debido a que no deseaba seguir cuidando de los dos señores, de su primo y del amigo de su primo. Así que Eva, que provenía de Paraguay y sus dos conocidos de Estados Unidos de América. Ella me confesó que le parecía insoportable su primo y que por eso se había ido del hostal, yo le comprendí y le dije que estaba bien, y que me marchaba del hostal de Ramiro en tres días, por lo que ella aprovechó para decirme que si la podía pasear por la Ciudad de México. Le respondí que sí podía y fue entonces la llevé al Zócalo, al monumento de la revolución, a Xochimilco, al museo de Dolores Olmedo, al parque ecológico de Xochimilco, al Ángel de la independencia y a Chapultepec. Recuerdo que cuando la acompañé a Xochimilco, yo ya había regresado a la casa de mis padres era el 20 de noviembre de 2013.
Hubo por aquél entonces 2 detonantes sustanciales que me dejaron tirada en la lona, uno fue porque me había dado de baja en la especialidad de computación y educación en la universidad donde me gradué. Lo hice porque los maestros eran algo injustos y no me agradó el método de enseñanza. Así que recogí mis documentos de la Universidad Iberoamericana, lugar donde me titulé en el mes de marzo del año 2010.
Y el segundo asunto por el cual decidí no quedarme en la casa de mis padres y comenzar una nueva historia de mi vida, había sido porque ya había terminado con mi novio Rodrigo. que conocí en el 2009 en un restaurante de la Ciudad de México que se llamaba El muro, (digo que se llamaba porque actualmente ya no está abierto al público). En ese entonces yo tenía un pequeño taller de manualidades desde el año 2006, así que Rodrigo fungía como contador, mientras yo me dedicaba a enseñar a los niños, a los hijos de los clientes que iban al restaurante a comer, a pintar sobre cristal, sobre cartón, sobre madera. Un sábado se acercó a mí la hija del dueño y me dijo que yo tenía un admirador y le pregunté ¿Quién era? me dijo que me iba a presentar a Rodrigo y lo llevó. Yo le saludé de buena manera y platicamos durante una hora, porque no podía quedarme a que anocheciera más, y ya para el 13 de febrero del 2009 nos hicimos novios, duramos como novios hasta el 24 de marzo del año 2013.
Yo me sentía triste de dejar la relación, pero al menos yo creía que era lo mejor. Descubrí cuando vi en su muro del Facebook la foto de un bebé yo le reclamé lo que había visto, pero él me dijo que era su sobrino, y yo no le creí. Y aunque traté de verlo en octubre, le llamé a su celular para poderle ver de nuevo, él contestó la llamada y me dijo que ya no lo buscará, que ya tenía a su mujer y a su hijo, yo le dije que obligará a su mujer a que abortará y que él regresará conmigo, me respondió que eso no se podía hacer, porque ya tenía a su hijo con él, puesto que ya había nacido, no me había dicho cuando había nacido su hijo; pero viendo las fotos que publicaba en su muro del Facebook, su hijo ya parecía como de más de 5 meses de edad. Pero por más que hago mis cuentas, pienso que su hijo ya había nacido, mientras nosotros éramos novios. Por eso en una ocasión me dijo que se sentía muy feliz y que era el hombre más feliz del mundo, pero nunca me dijo que había sido por el nacimiento de su querido hijo.