Precisamente a ellos me refiero en lo relativo a este punto.
Pero obviamente que no les gusta que se lo echen en cara.
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Igual tan particulares como las creencias tuyas, solo que tú estás convencido que lo tuyo no son creencias.Cita:
Quién vá a tomarte en serio si tú mismo dices que lo tuyo son creencias tuyas particulares?
Claro que son creencias, pero eso no cambia nada, porque en la medida que las analizamos con la Palabra de Dios, no son creencias basadas en enseñanzas ni pensamientos humanos. La Biblia no la escribimos nosotros; hace casi 2 milenios que está escrita. :thumbup1:
Hay una diferencia inmensa entre "tus" creencias y las nuestras.
Indudable que hay una gran diferencia.Cita:
Hay una diferencia inmensa entre "tus" creencias y las nuestras.
Tus creencias están basadas en un cuento tomado como verdadero.
Y mis creencias, lo único que afirman, es que el ser humano no tiene ninguna posibilidad de saber cuál es el origen.
En fin, que crees en una creencia, pero ni seguro puedes estar de que es así, porque ni tú puedes decir cosa alguna de nada de lo que puedas estar convencido con seguridad ... psss. Pobre infeliz; qué te queda por decir que valga la pena tomar en cuenta? :confused:
En esto coincido contigo. Muchos sabemos que los seres espirituales existen por experiencias propias.
Y diste en el clavo con lo segundo que dices: lo de Doonga no son creencias, solo son opiniones. Menos mal que alguien ha entrado al foro con la mente "fresca" ... No había visto el asunto de esa manera, pero es exactamente así: los que confiamos en la Biblia tenemos creencias; pero Doonga no puede tener creencias porque no confía en nada, lo suyo son solo opiniones ... algo que cualquiera puede dar, pero que no influye para nada en la realidad. :thumbup:
Lo que me dices forma parte del instructivo TJ para tratar con los demás.
En la lógica formal, lo que dices corresponde a una falacia "ad hominem", que consiste en desprestigiar a tu oponente como argumento para sostener lo tuyo.
Y si estoy convencido con seguridad de muchas cosas.
A manera de ejemplo, estoy convencido que lo tuyo corresponde a un conjunto de creencias que no tienen ningún apoyo en la realidad, y que no tienes cómo comprobar que corresponden a lo real.
Las creencias religiosas consisten, precisamente, en satisfacer la necesidad de creer.