A mi los pies de una mujer es que vuelve loquito. Uno de mis sueños eróticos es saborearlos con especias. Ajo, perejil y cilantro. También con chili, que eso ya es más picante. Y cuando me tomo una sopa en cualquier restaurante le pido a la mujer más cercana que si puede meter uno de sus pies dentro. así de paso le veo las bragas, y con suerte algo más.
Por la calle por lo general suelo ir reptando para admirarlos de cerca. El otro me cogí la cabeza con la puerta del metro y me llevo arrastrando hasta la siguiente estación. Pero mereció la pena, eran unos pies bellísimos...